*:
Yo no sé, pero cada que ella pide algo, se pone bueno.
.....
....
...
..
.
Kenji Sato había tenido una semana agotadora. Los entrenamientos intensivos y los partidos lo habían dejado con los músculos tensos y el cuerpo cansado. Decidió tomarse un tiempo para sí mismo y se dirigió a su lujoso baño para relajarse. Abrió la ducha, dejando que el vapor llenara el espacio, y se sumergió bajo el agua caliente, sintiendo cómo sus músculos comenzaban a relajarse.
El agua caía en cascada sobre su cuerpo, llevándose consigo el cansancio y el estrés acumulados. Cerró los ojos, disfrutando de la sensación de alivio. Pero de repente, sintió unas manos suaves que se deslizaron alrededor de su cintura, abrazándolo con ternura. Abrió los ojos sorprendido y al girar la cabeza, te vio a ti, sonriéndole con dulzura mientras te unías a él bajo la ducha.
-¿Qué estás haciendo aquí? -preguntó Kenji, aunque una sonrisa se dibujó en su rostro.
-Quería hacerte compañía -respondiste suavemente, acercándote más a él, dejando que el agua los envolviera a ambos.
La cercanía de tu cuerpo contra el suyo, combinada con el calor del agua, creó un ambiente íntimo y cargado de tensión. Kenji sintió su corazón acelerarse mientras tus manos exploraban su espalda con lentitud y cariño. Sin poder resistirlo más, se inclinó hacia ti, rozando tus labios con los suyos en un beso suave que rápidamente se volvió más apasionado.
Tus labios eran suaves y cálidos, y cada beso encendía un fuego dentro de él. Kenji te tomó con firmeza por la cintura, profundizando el beso mientras sus manos recorrían tu cuerpo, explorando cada curva con una mezcla de deseo y adoración. El sonido del agua y el vapor que los rodeaba parecía intensificar la sensación de intimidad.
Tus dedos se enredaron en su cabello mientras sus manos viajaban por tu espalda, bajando lentamente hasta tus caderas. El deseo entre ambos crecía con cada caricia, cada beso, cada suspiro compartido bajo la ducha. Kenji se sentía completamente entregado a ti, dejándose llevar por la pasión del momento.
Con cada movimiento, podías sentir el amor y la conexión profunda que compartías. No era solo deseo, sino una mezcla perfecta de amor y pasión que los unía en ese momento. Tus besos eran más urgentes, tus manos más atrevidas, y Kenji respondía con la misma intensidad, deseando mostrarte cuánto te amaba.
El agua seguía cayendo sobre ustedes, envolviéndolos en una burbuja de intimidad y placer. Cada caricia, cada beso, cada susurro era una declaración de amor. Kenji se sentía más vivo que nunca, completamente inmerso en el momento contigo.
Finalmente, cuando el agua comenzó a enfriarse, ambos salieron de la ducha, aún abrazados y riendo suavemente. Kenji te envolvió en una toalla, secándote con ternura antes de ocuparse de sí mismo. Te miró a los ojos, viendo reflejado en ellos el amor y la satisfacción que también sentía.
-Gracias por esto -dijo Kenji, su voz suave y llena de emoción-. No sabes cuánto lo necesitaba.
-Siempre estaré aquí para ti -respondiste, acariciando su rostro con cariño.
Esa noche, Kenji durmió profundamente, sintiendo una paz y felicidad que hacía tiempo no experimentaba. Sabía que, con tu amor y apoyo, podía enfrentar cualquier desafío. Y mientras el agua de la ducha se llevaba el cansancio, el amor que compartías lo llenaba de energía y esperanza para el futuro.
Ay wey
La personita que pidió esto espero y le guste :)
ME gusta este kenji tan amoroso 😵