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*: Ken conoce a tus padre por primera vez
(He's so fucking nervous)
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Kenji Sato, conocido por su aplomo en el campo de béisbol, estaba inusualmente nervioso mientras se preparaba para conocer a tus padres por primera vez. Aunque se había enfrentado a multitudes y a situaciones de alta presión, nada se comparaba con la ansiedad que sentía en ese momento. Se miró en el espejo una última vez, ajustándose la camisa y asegurándose de que su cabello estuviera perfecto.
-Relájate, Kenji -le dijiste suavemente, poniendo una mano en su hombro-. Mis padres son personas amables. Les gustarás.
Kenji asintió, tratando de calmar sus nervios. -Lo sé, pero no puedo evitar sentirme nervioso. Quiero causar una buena impresión.
Llegaron a la casa de tus padres, una acogedora vivienda rodeada de un jardín bien cuidado. Kenji respiró hondo antes de seguirte hacia la puerta. El sonido del timbre resonó y, unos segundos después, tus padres aparecieron con sonrisas cálidas.
-¡Bienvenidos! -dijo tu madre, abrazándote antes de dirigir su atención a Kenji-. Y tú debes ser Kenji. Hemos oído mucho sobre ti.
Kenji intentó sonreír, aunque su nerviosismo era evidente. -Sí, señora. Es un placer conocerlos.
Tu padre se acercó y le estrechó la mano con firmeza. -Encantado de conocerte, Kenji. Adelante, pasa.
Entraron en la casa y los dirigieron a la sala de estar, donde se había preparado una mesa con aperitivos y bebidas. Kenji se sentó, todavía un poco tenso, mientras observaba a tus padres interactuar contigo con cariño y naturalidad.
Durante la conversación, Kenji se dio cuenta de que tus padres eran personas amables y acogedoras. Tu madre le preguntó sobre su carrera y sus intereses, mientras tu padre compartía algunas anécdotas divertidas de su juventud. Poco a poco, Kenji comenzó a relajarse, dándose cuenta de que no tenía nada de que preocuparse.
-Kenji, ¿te gusta el béisbol tanto como a nuestra hija? -preguntó tu madre con una sonrisa.
Kenji rió suavemente. -Bueno, sí. El béisbol es una gran parte de mi vida, pero su hija es alguien muy espacial que sobrepasa cualquier amor que pudiera tener.
Tus padres rieron felices, de la bonita respuesta llena de amor y sinceridad.
La conversación fluyó con facilidad, y Kenji se encontró disfrutando de la compañía de tus padres. Compartieron historias y risas, y Kenji se dio cuenta de que se sentía cada vez más cómodo. La calidez y amabilidad de tus padres lo hacían sentir como en casa.
Después de la cena, salieron al jardín para tomar un poco de aire fresco. Kenji se quedó un momento mirando las estrellas, sintiendo una paz que no esperaba.
-¿Estás bien? -preguntaste, acercándote a él y tomando su mano.
Kenji sonrió y asintió. -Sí, estoy bien. Tus padres son maravillosos. Me hicieron sentir como parte de la familia.
-Lo eres, Kenji. Ellos también te quieren -dijiste, besándolo suavemente en la mejilla.
Esa noche, al despedirse de tus padres, Kenji se sintió verdaderamente feliz y agradecido. Había llegado nervioso y un poco paranoico, pero gracias a la calidez y aceptación de tus padres, se fue sintiéndose parte de algo más grande, una familia que lo acogía con los brazos abiertos.
Mientras caminabais de regreso a casa, Kenji te abrazó con cariño. -Gracias por esto. Significa mucho para mí.
-Siempre, Kenji. Somos una familia ahora -respondiste, sonriendo.
Kenji sabía que, con el amor y el apoyo de tu familia, podría enfrentar cualquier cosa. Y esa noche, durmió con una sonrisa en el rostro, agradecido por el nuevo capítulo que comenzaba en su vida junto a ti y tu maravillosa familia.
¿Serían buenos suegros?... sean sinceros.
A la personita que lo pidió, espero y te haya gustado :)