*: Ken intenta salvar a sus hijos de su madre enojada.
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En una tarde soleada, Ken llegó a casa agotado después de un largo día de trabajo. Al abrir la puerta, encontró una escena peculiar: sus tres hijos estaban pegados a la pared, mirando al suelo con caras de culpabilidad.
—¿Qué está pasando aquí? —preguntó Ken, tratando de no reírse.
Uno de los niños, Ryuu, el mayor, levantó la cabeza y susurró:
—Papá, rompimos el jarrón que la abuela Emi nos dio... estábamos jugando béisbol en la sala.
Ken se llevó una mano a la cara, entre divertido y preocupado.
—¿Y por qué están pegados a la pared?
—Mamá nos castigó —dijo Ryuu—. Está muy enojada, y necesitamos que nos ayudes.
Ken echó un vistazo a la cocina, donde T/N, su esposa, estaba preparando la cena, moviéndose con determinación y energía.
—¿Está... muy enojada? —preguntó Ken, un poco asustado.
—Sí —respondieron los tres niños al unísono, asintiendo vigorosamente.
Ken respiró hondo, sintiendo la presión. Sus hijos lo miraban con ojos suplicantes, y a pesar del miedo que le daba enfrentar a T/N, sabía que debía intentarlo.
Se acercó cautelosamente a la cocina.
—Cariño, ¿podemos hablar un momento? —preguntó Ken, con una sonrisa nerviosa.
T/N, sin dejar de revolver la olla, le lanzó una mirada afilada.
—¿Qué pasa, Ken?
—Bueno, los niños están pegados a la pared... —comenzó, rascándose la cabeza—. Tal vez podríamos...
T/N lo interrumpió, levantando una ceja.
—¿Podríamos qué, Ken? Ellos rompieron el jarrón jugando béisbol adentro. Ya les he dicho mil veces que no lo hagan.
Ken tragó saliva, viendo la pasión latina en sus ojos. Intentó una sonrisa conciliadora.
—Tal vez fue un accidente... Podríamos darles otra oportunidad.
T/N se cruzó de brazos, mirándolo con firmeza.
—Ken, si tanto los quieres ayudar, puedes unirte a ellos.
Ken, sorprendido, no tuvo tiempo de responder antes de que T/N señalara la pared. Con una sonrisa resignada, se dirigió hacia donde estaban sus hijos.
—Bienvenido al equipo, papá —dijo Ryuu, riendo suavemente.
Juntos, los cuatro miraron al suelo mientras T/N terminaba de preparar la cena. Sin embargo, en medio del castigo, no pudo evitar sonreír ante la situación.
Finalmente, T/N apareció con platos de comida.
—Vengan, es hora de cenar —dijo, su tono ahora más suave—. Y prometan que no volverán a jugar béisbol en la sala e intentar salvar al equipo.
Los niños y Ken asintieron, aliviados de ser liberados.
Durante la cena, el ambiente se llenó de risas y anécdotas. Ken se inclinó hacia T/N, agradecido.
—Gracias, cariño. Sabes que te admiramos mucho.
T/N sonrió, dándole un beso en la mejilla.
—Te amo, Ken. Solo quiero que todos estemos bien.
Con la familia reunida alrededor de la mesa, el amor y la comprensión llenaron el hogar. A pesar de los pequeños desastres, sabían que podían superar cualquier cosa juntos, con amor y humor.
Oigan, he estado leyendo comentarios y veo muchos diciendo que esperan su escenario....
Bro nmms.
¡REPITO! son muchas notificaciones las que llegan al día, incluso por horas. No veo todas y si quieres que haga tu pedido pónmelo en tablero se me hara más fácil o ponme en cada cap tu pedido.
¡POR FAVOR! creeanme que trato de hacer todos, pero, pues a veces el tiempo, circunstancias, etc. no dejan.
Otra cosita, como yo puse el día de actualización y me lo paso por el culo la verdad.
Dependiendo de como esté la inspiración y mi ánimo actualizaré ;)
¡GRACIAS! por su comprensión :)