One Shots [ken Sato]

64

Pedido por: Elizabeth_bsd

*: El mafioso Ken le gusta hacer negocios contigo.

......

.....

....

...

..

.

En el submundo de Tokio, Ken Sato era conocido como uno de los mafiosos más poderosos y respetados. Su organización controlaba buena parte de la ciudad, y su reputación era temida por muchos. Por otro lado, [T/N], una narcotraficante latina, había forjado su propio imperio en su país de origen y estaba expandiéndose hacia nuevos territorios. El destino quiso que sus caminos se cruzaran, y las reuniones de negocios entre ellos eran siempre impredecibles.

Una noche, en un lujoso restaurante escondido en un callejón oscuro de Tokio, Ken y [T/N] se encontraron para discutir una nueva alianza. La tensión en el aire era palpable, no solo por la naturaleza de sus negocios, sino también por la atracción innegable que existía entre ellos.

—[T/N], sabes que la calidad de tu producto es excelente, pero necesitamos discutir los términos de distribución —dijo Ken, sus ojos brillando con un interés que iba más allá de los negocios.

[T/N] sonrió, tomando un sorbo de su vino antes de responder.

—Ken, creo que ambos sabemos que esto es más que solo negocios. ¿Por qué no dejamos de lado los números por un momento y disfrutamos de la noche? —sugirió con una sonrisa pícara.

Ken arqueó una ceja, intrigado y complacido por su audacia.

—¿Estás sugiriendo que nos tomemos un descanso de los negocios? —preguntó, su tono lleno de doble sentido.

[T/N] se levantó lentamente, caminando alrededor de la mesa hasta estar justo al lado de Ken. Se inclinó, sus labios cerca de su oído.

—Estoy sugiriendo que exploremos otros aspectos de nuestra... asociación —murmuró.

Antes de que Ken pudiera responder, [T/N] tomó su mano y lo guió fuera del restaurante, dejándolos en la privacidad de una limusina que los esperaba. La tensión entre ellos se desató en una pasión ardiente, con risas y comentarios juguetones que solo añadieron a la intensidad del momento.

Apenas llegaron a la casa de Ken ella lo tiro a la cama subiendose arriba suyo, besándolo con desesperación. Moviéndose en círculos sobre su ereccion grande y dura. Sonrió  entre el beso apartandose un poco y verlo como sonreía bobamente con su labial rojo embarrado en sus labios y otros besos por todo su rostro.

—Bello, hermoso... Todo mío — dijo abriendo su camisa con desesperación.

Tocando su abdomen marcado con sus largas uñas rojas, lo provocaba tan rico que los suspiros y jadeos de Ken mostraban el desespero por estar dentro de ella.

[T/N] al verlo tan desesperado se levantó solo un poco para liberar a la kenconda. 😈

Ken gimió al tanto de su mano suave y pequeña. Se removió un poco iniciando un tacto entre la intimidad de la mujer, sintiendo lo majada qué estaba. Eran pequeños golpes contra su intimidad qué lo único qud estorbaba era su pataleta de encaje negro que estaba echa un desastre por los fluidos de Ken y de ella.

—[T/N]... ¡Oh mierda! — echando la cabeza hacia atrás sintió la polla apretada por sus paredes húmedas.

Ella había caído sobre el entrando de golpe. Con peque los saltos entraba y salía despacio sintiendo la polla de su socio llenarle el útero.