Pedido por: yadiramedina31
*: Ken te crea un trauma.
Escena tristes.
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En una lujosa casa ubicada en las afueras de la ciudad, Ken Sato y T/N vivían lo que parecía ser un matrimonio perfecto. Sin embargo, como en toda relación, los problemas comenzaron a surgir, y las discusiones se volvieron más frecuentes. T/N, embarazada de seis meses, se preocupaba por el bienestar de su bebé, mientras que Ken, estresado por su carrera como beisbolista, encontraba difícil lidiar con la presión.
Una noche, una discusión particularmente intensa estalló entre ellos. Las palabras se volvieron cada vez más hirientes y las emociones se desbordaron.
—¡No puedes seguir así, Ken! —gritó T/N, con lágrimas en los ojos—. Necesito tu apoyo, no más problemas.
Ken, furioso y frustrado, no pudo contenerse.
—¡Y tú no entiendes la presión que tengo en mi trabajo! —respondió, su voz llena de ira— ¡Tienes todo de mí! ..¿¡Que más quieres carajo!?
En un momento de ceguera por la rabia, Ken empujó a T/N. Ella perdió el equilibrio y cayó por las escaleras, rodando hasta el final. El sonido de su cuerpo golpeando los escalones resonó en la casa, y el silencio que siguió fue ensordecedor.
Ken, horrorizado por lo que había hecho, corrió hacia ella.
—¡T/N! —gritó, su voz temblando—. ¡Dios, no! ¡Por favor, no!
Con manos temblorosas, la levantó con cuidado y la llevó rápidamente al hospital. Durante el trayecto, sus pensamientos eran un torbellino de miedo y arrepentimiento.
—Por favor dios, que esté bien. Por favor dios, que esté bien... —murmuraba, con lágrimas cayendo por su rostro.
Al llegar al hospital, los médicos se apresuraron a atender a T/N. Ken esperó afuera de la sala de emergencias, sintiendo que cada segundo que pasaba era una eternidad. Finalmente, un médico salió con una expresión seria pero tranquilizadora.
—Ella y el bebé están bien. Ha sido un golpe fuerte, pero afortunadamente no hubo daños graves.
Ken sintió una mezcla de alivio y culpa abrumadora. Entró a la habitación donde T/N estaba acostada, con el rostro pálido y los ojos llenos de miedo.
—T/N... —dijo Ken, su voz quebrada—. No puedo expresar lo arrepentido que estoy. Nunca quise hacerte daño. Me he comportado como un idiota, y no tengo excusa para lo que hice.
T/N lo miró, con lágrimas en los ojos.
—Ken, casi nos matas —dijo ella, su voz débil—. Tengo tanto miedo ahora...
Ken cayó de rodillas junto a su cama, tomando su mano con suavidad.
—Sé que no puedo deshacer lo que hice, pero juro que haré todo lo posible para que te sientas segura y amada. Iré a terapia, cambiaré, haré lo que sea necesario. Solo necesito que me des una oportunidad para enmendar esto.
T/N, aunque temerosa, pudo ver el genuino arrepentimiento en los ojos de Ken. Sabía que el camino hacia la recuperación sería largo y difícil, pero también sabía que aún lo amaba.
—Ken, esto no será fácil. Necesito tiempo para sanar, tanto física como emocionalmente. Pero quiero creer que podemos superar esto, juntos.
Ken asintió, con lágrimas rodando por sus mejillas.
—Haré todo lo posible para que así sea. Te lo prometo.
Con el tiempo, Ken y T/N comenzaron un arduo proceso de sanación. Ken asistió a terapia y trabajó incansablemente para demostrar su amor y arrepentimiento. T/N, aunque con cicatrices emocionales, encontró fuerza en su amor por Ken y su deseo de darle una familia segura y feliz a su hijo.
Meses después, T/N dio a luz a un hermoso bebé sano. La llegada del bebé trajo una nueva esperanza y alegría a sus vidas. Aunque el trauma no desapareció por completo, T/N y Ken encontraron maneras de apoyarse mutuamente y reconstruir su relación basada en el amor, el respeto y la comprensión.
El camino no fue fácil, pero al final, juntos lograron encontrar la paz y la felicidad que ambos anhelaban, comprometidos a enfrentar cualquier desafío que la vida les presentara, siempre unidos.
Lo que espero que José Javier haga en la segunda temporada
La personita que lo pidió espero y le haya gustado :)