One Shots [ken Sato]

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No recuerdo quién me había pedido esto :(

*: El juego del calamar.

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T/N, una chica común y corriente, se encontró atrapada en una situación desesperada. Endeudada hasta el cuello y sin un camino claro hacia la salida, aceptó una oferta misteriosa de un hombre enmascarado que la invitó a participar en un juego con un premio millonario. Las reglas parecían sencillas, pero el precio del fracaso era la vida misma.

Al principio, T/N estaba aterrada, rodeada de desconocidos en el vasto y laberíntico complejo donde se llevaban a cabo los juegos. La atmósfera estaba cargada de tensión y desesperación, con cada participante luchando no solo por el dinero, sino por su vida. Sin embargo, T/N pronto notó algo extraño: un guardia enmascarado, igual que los demás, pero que parecía estar prestando especial atención a ella.

Durante el primer juego, cuando todos debían permanecer inmóviles bajo la mirada de la siniestra muñeca gigante, T/N sintió un ligero roce en su bolsillo. Sin moverse, metió la mano y encontró un pequeño dispositivo que, al activarse, emitía un leve pitido cada vez que la muñeca giraba la cabeza, avisándole cuándo debía quedarse quieta. Gracias a ese artefacto, T/N logró sobrevivir al primer desafío, mientras otros a su alrededor caían.

A medida que avanzaban los juegos, el mismo guardia continuó ayudándola de maneras sutiles. En el desafío de la galleta de azúcar, encontró una aguja más afilada en su bolsillo; en el juego de la cuerda, una cuerda reforzada le permitió mantenerse en pie cuando otros caían al vacío. Aunque agradecida, T/N no podía evitar preguntarse por qué aquel guardia la estaba ayudando.

Finalmente, llegó el último juego: el temido Juego del Calamar. Solo quedaban unos pocos sobrevivientes, y el ambiente era aún más mortal que antes. T/N sabía que cualquier error podría ser el último. Sin embargo, cuando el juego estaba a punto de comenzar, el guardia enmascarado que la había ayudado en silencio todo ese tiempo se acercó a ella.

De manera discreta, le entregó un último dispositivo, uno que emitía una señal de sonido que interferiría con los detectores de movimiento del juego, dándole una pequeña ventaja. T/N lo aceptó con una mezcla de alivio y desconfianza. Entonces, justo antes de que el juego comenzara, el guardia hizo algo inesperado: se quitó la máscara.

Para sorpresa de T/N, detrás de la máscara estaba Ken Sato, el mismo hombre que la había reclutado para el juego. Ella lo miró con una mezcla de shock y confusión.

—¿Por qué me ayudas? —preguntó en voz baja, intentando comprender sus motivos.

Ken la miró con una expresión seria, pero sus ojos revelaban una mezcla de sentimientos que iban más allá de la simple curiosidad.

—Desde que te vi, algo en ti me llamó la atención, T/N. No sé si fue tu valentía o esa chispa en tus ojos, pero no podía permitir que murieras aquí sin intentarlo. He roto todas las reglas del juego por ti, y sé que no me perdonarán por esto, pero no me importa. Solo quiero que sobrevivas.

Las palabras de Ken la dejaron sin palabras, pero no había tiempo para procesarlas. El juego final había comenzado, y cada segundo contaba. Con el dispositivo que Ken le había dado, T/N logró esquivar los ataques de los otros participantes, acercándose cada vez más a la línea de meta. La tensión era insoportable, y aunque sentía el peso de la responsabilidad de sobrevivir por sí misma, también sabía que no podría haber llegado tan lejos sin la ayuda de Ken.

Finalmente, T/N cruzó la línea, ganando el juego y el premio, pero la victoria se sentía agridulce. Mientras los guardias la escoltaban fuera del campo de juego, Ken permaneció atrás, enfrentando las consecuencias de sus acciones.

—Gracias —murmuró T/N, sabiendo que esas palabras nunca serían suficientes para expresar lo que sentía.

Ken solo asintió, con una leve sonrisa en los labios.

—Vive tu vida, T/N. Eso es todo lo que te pido.

T/N fue sacada del complejo, ahora libre y con el dinero que había soñado, pero sabiendo que todo tenía un precio. El recuerdo de Ken, el hombre que había arriesgado todo por ella, nunca la abandonaría. Y aunque su vida estaba a punto de cambiar para siempre, una parte de ella siempre se preguntaría qué había sido de él, el guardia que había hecho lo imposible por salvarla.

Tuve que encontrar a alguien que me narrada la serie porque nunca la vi 

La persona que me lo pidió, espero y te haya gustado :)