*: ¿Está completamente loco? o ¿está enamorado?
Yandere :)
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La primera vez que la vi, supe que algo en mí había cambiado. No era solo su belleza; era el pánico en su rostro, el temblor en su cuerpo. Había algo tan fascinante en verla tan frágil bajo la sombra de ese edificio que estaba a punto de aplastarla. Yo, como Ultraman, la salvé sin pensarlo. ¿Pero por qué? No es como si me importara realmente salvar vidas, no es personal.
Pero con ella fue diferente. Ver su pálido rostro lleno de lágrimas, sentir su cuerpo temblar en mis brazos mientras la alejaba del peligro... sonará enfermo, pero me gustó. Me gustó esa sensación de poder sobre ella, de saber que su vida estaba en mis manos. Y desde ese momento, no pude sacarla de mi cabeza.
No fue difícil encontrarla después de eso. Como Ken Sato, la estrella de béisbol de los Giants, tengo recursos que la mayoría de la gente ni siquiera podría imaginar. Un par de llamadas, algunas búsquedas en redes sociales, y allí estaba, su nombre, su vida entera al alcance de mi mano.
Organizar la "encuesta" fue un juego de niños. Crear una razón para que pasara todo un día conmigo fue aún más fácil. Ella no podía estar más emocionada cuando la contacté para decirle que había ganado. Su sonrisa radiante, su voz temblorosa de emoción... todo en ella me atraía más y más.
El día llegó y, cuando la vi de nuevo, me di cuenta de lo acertada que había sido mi obsesión. Hablamos durante horas, y la química entre nosotros era innegable. Se veía tan cómoda, tan feliz, como si todo en su vida la hubiera llevado a ese momento. Pero yo sabía que lo mejor aún estaba por venir.
"Tengo una sorpresa para ti," le dije, guiándola hacia el sótano de mi casa. Ella no dudó en seguirme. No tenía ni idea de lo que estaba por venir. La emoción en su rostro era palpable, pero apenas puso un pie en el sótano, la atmósfera cambió.
La cápsula la atrapó al instante, y su expresión de alegría se desvaneció, transformándose en puro terror. Comenzó a gritar, a golpear las paredes de vidrio, pero aquí abajo, nadie la escucharía. Me quedé ahí, observándola, disfrutando cada segundo de su desesperación. Este era el rostro que me había cautivado desde el principio, y ahora, era mío para siempre.
"No entiendo... ¿Por qué estás haciendo esto?" La escuché preguntar entre sollozos, su voz quebrada por el pánico. Me acerqué lentamente, observándola detenidamente mientras le revelaba mi pequeña sorpresa. A sus pies, el cuerpo de uno de sus exs yacía inerte, mi camisa manchada de sangre fresca.
"Porque tú eres mía, T/N," le respondí finalmente, mi voz tranquila, pero cargada de una determinación implacable. "Siempre lo has sido, desde el momento en que te salvé. Y ahora, nadie más te tendrá. Solo yo."
Sus gritos y súplicas llenaron el sótano, pero todo lo que sentía era una satisfacción enfermiza. Esta era la realidad que había planeado, y ahora ella era parte de ella, parte de mí. Nada podría separarnos, ni siquiera la muerte.
Mientras me quedaba allí, viéndola perderse en su propio infierno personal, una sonrisa se formó en mis labios. Ella podía odiarme ahora, podía temerme, pero eventualmente, entendería que esto es amor. Mi amor, mi obsesión, mi adicción.
Y aunque no lo sepa aún, yo soy la única persona que realmente la conoce, que realmente la ama.
El final es simplemente el principio de nuestra locura juntos.
Mi vv solo está jugando :)