No recuerdo quién pidió esto, una disculpa :)
*: El héroe se enamora de la villana.
.....
....
...
..
.
Kenji Sato, conocido por el mundo como Ultraman, se encontraba en medio de una de las mayores batallas de su vida. La ciudad estaba en caos, con edificios en llamas y gente corriendo por las calles. La causa de este desastre era una nueva villana, una mujer con habilidades sobrehumanas y una inteligencia peligrosa.
Ella era conocida como "La Sombra", una figura enigmática que había surgido de la nada, causando estragos y eludiendo a las autoridades con facilidad. Su verdadero nombre, o incluso su rostro, eran desconocidos. Todo lo que se sabía era que ella tenía un poder aterrador y una capacidad para manipular las sombras a su favor.
Kenji, en su forma de Ultraman, volaba por los cielos, buscando cualquier signo de su enemiga. Había algo en ella que lo inquietaba, una atracción inexplicable que sentía cada vez que se enfrentaban. Finalmente, la vio en el techo de un rascacielos, su silueta oscura contra el cielo nocturno.
Descendió rápidamente, aterrizando con fuerza frente a ella. La Sombra no mostró ningún signo de sorpresa; de hecho, parecía estar esperándolo. "Ultraman," dijo con una voz suave, pero llena de peligro, "¿vienes a detenerme otra vez?"
Kenji se quedó mirándola, sus ojos buscando algo en los de ella. "Tienes que parar esto. Estás lastimando a gente inocente."
Ella soltó una risa fría. "¿Inocentes? Todos somos culpables de algo, héroe. Solo estoy acelerando lo inevitable."
Mientras hablaban, Kenji no podía dejar de notar la gracia con la que se movía, la confianza en su postura. Había algo en ella que lo atraía, algo que no podía explicar. "No tienes que hacer esto. Podrías usar tus poderes para algo bueno."
La Sombra lo miró, una chispa de curiosidad en sus ojos. "¿Y qué sabes tú del bien y el mal, Ultraman? Eres solo una herramienta del sistema, alguien que sigue órdenes sin cuestionar."
Kenji dio un paso adelante, su corazón latiendo con fuerza. "No es cierto. Yo elijo ayudar a la gente porque creo en ello. Tú también puedes elegir."
Por un momento, vio algo en sus ojos, una duda, una vulnerabilidad que desapareció tan rápido como apareció. "Eres ingenuo, héroe. Pero eso es lo que me gusta de ti."
Antes de que pudiera responder, ella se desvaneció en las sombras, dejándolo solo en el techo. Kenji se quedó allí, sintiendo una mezcla de frustración y... algo más. Una parte de él deseaba conocerla, entenderla, y tal vez, salvarla.
Las semanas siguientes fueron un juego de gato y ratón. Cada encuentro con La Sombra lo dejaba más intrigado, más cautivado por ella. Empezó a buscar información sobre ella, intentando descubrir su identidad. Finalmente, encontró una pista: una foto vieja de una joven que se parecía a ella, con un nombre, tu nombre.
Con esta nueva información, Kenji se transformó en su forma humana y comenzó a buscarte. Descubrió que vivías en un pequeño apartamento en la ciudad, trabajando como investigadora en una universidad local. Una noche, decidió enfrentarte, esperando encontrar respuestas.
Llamó a tu puerta, y cuando la abriste, te encontraste con un hombre alto y apuesto, sus ojos llenos de una mezcla de determinación y vulnerabilidad. "Sé quién eres," dijo, "y sé lo que has hecho."
Te quedaste en silencio, midiendo tus opciones. Finalmente, decidiste dejarlo entrar. "¿Y qué piensas hacer al respecto?"
Kenji te miró fijamente. "Quiero entender por qué. Quiero ayudarte."
Sus palabras te tomaron por sorpresa. Nadie nunca había intentado entenderte antes. Siempre habías sido la villana, la enemiga. Pero en sus ojos, viste una chispa de esperanza, una oportunidad de redención.
Esa noche cambió todo. Hablaste durante horas, compartiendo tus historias, tus dolores y tus sueños. Kenji escuchó, y por primera vez, viste a alguien que no te juzgaba, que quería ayudarte a encontrar un camino diferente.
Con el tiempo, te diste cuenta de que te estabas enamorada de él. Y, sorprendentemente, Kenji sentía lo mismo. Su amor por ti era profundo y sincero, y por primera vez en tu vida, sentiste que podrías cambiar, que podrías ser algo más que una sombra.
Decidiste renunciar a tu vida de crimen, utilizando tus habilidades para ayudar a Kenji en sus misiones. Juntos, se convirtieron en una fuerza imparable, luchando por la justicia y el amor que habían encontrado el uno en el otro.
La historia de Ultraman y La Sombra se convirtió en una leyenda, un recordatorio de que incluso en la oscuridad, siempre hay una oportunidad de redención y amor.
Necesito un hombre como él ¡AHHHH!
La personita que me haya pedido esto, espero y le haya gustado :)