*: Ken es parte de la Toman
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En el corazón de Tokio, las pandillas dominaban las calles y la Tokyo Manji Gang, también conocida como Toman, era una de las más temidas y respetadas. Ken Sato, un miembro leal de Toman, era conocido por su valentía y su habilidad en las peleas. Sin embargo, su vida estaba a punto de cambiar de manera inesperada durante una pelea campal contra una pandilla rival.
Aquella noche, las calles estaban iluminadas por luces de neón y el sonido de golpes y gritos resonaba en el aire. Ken, cubierto de sudor y sangre, se abrió paso entre los combatientes, buscando a su próximo adversario. Fue entonces cuando la vio: una chica latina de cabello oscuro y ojos fieros, que lanzaba golpes con una precisión letal. Su nombre era T/N, y su belleza y habilidad en la pelea lo dejaron sin aliento.
T/N no se dejó intimidar por Ken. Con una rapidez sorprendente, lo golpeó en el rostro y lo derribó al suelo. Ken, tumbado y aturdido, no pudo evitar sonreír a pesar del dolor.
—¡Eres increíble! —exclamó, mirándola desde el suelo con una mezcla de admiración y sorpresa.
T/N lo miró con desdén, sin entender su reacción.
—¿Qué estás diciendo? ¡Estamos en medio de una pelea! —le respondió mientras se preparaba para seguir luchando.
Ken, sin embargo, no podía apartar la vista de ella. A pesar del caos que los rodeaba, se levantó y la tomó del brazo.
—¡Espera! —dijo, con una sonrisa traviesa a pesar de la sangre que corría por su rostro—. ¿Quieres ser mi novia?
T/N lo miró como si estuviera loco, tirando de su brazo para soltarse de su agarre.
—¿Estás demente? ¡Estamos peleando, idiota!
Ken no se rindió. Con su típica obstinación, la sujetó más fuerte y le dedicó una mirada que era mitad desafío, mitad encanto.
—Sí, estamos peleando, pero eso no cambia lo que siento. ¡Eres increíble y quiero estar contigo!
T/N no sabía si reír o enojarse. La situación era tan absurda que casi parecía una broma.
—¡Eres un caso perdido! —le gritó, finalmente logrando liberarse—. ¡Vamos, tenemos que pelear!
Ken se incorporó y, con una sonrisa, siguió luchando a su lado. A medida que la pelea continuaba, ambos se encontraron cubriéndose las espaldas, trabajando juntos de una manera inesperada. La conexión entre ellos era palpable, y aunque la violencia seguía dominando la noche, un nuevo sentimiento comenzaba a florecer entre los golpes y las patadas.
Finalmente, la pelea terminó. Los miembros de las pandillas, agotados y heridos, se dispersaron, dejando a Ken y T/N en medio de la calle vacía. Ken, aun sonriendo, se volvió hacia ella.
—Entonces, ¿qué dices? —preguntó, todavía respirando con dificultad—. ¿Serás mi novia?
T/N lo miró, sacudiendo la cabeza con incredulidad. A pesar de todo, no pudo evitar sonreír.
—Eres un castroso wey... Pero está bien, acepto. Seré tu novia.
Ken la abrazó, riendo de alegría a pesar del dolor. T/N correspondió al abrazo, sintiendo una extraña mezcla de alivio y emoción.
Y así, en medio de la locura y la violencia de las calles de Tokio, nació una historia de amor tan intensa y vibrante como ellos mismos. Aunque sus vidas estaban llenas de desafíos y peligros, encontraron en el otro una razón para seguir adelante, unidos por un vínculo que surgió en el lugar más inesperado.
El final, aunque lleno de golpes y caos, fue también un nuevo comienzo, una promesa de amor y compañerismo en un mundo donde la fuerza y la valentía eran la única moneda de valor.
¡¡¡LA TOMAN VA A REGRESAR PERRAS!!!