En la mesa, intento respirar con normalidad, pero el pánico de mis amigas es tan evidente como el mío. Las tres estamos atrapadas en esta situación surrealista, conscientes de que estamos jugando con fuego, y de que los Paussini no son precisamente personas con las que se pueda jugar. Pero los chicos no parecen notar ni un rastro de tensión; al contrario, actúan con naturalidad. Lucas, el rubio junto a Bárbara, se inclina hacia ella con una sonrisa y pasa el brazo casualmente por detrás de sus hombros.
—¿Y cuál es tu bebida favorita? —pregunta en tono de coqueteo, mirándola como si solo existieran ellos dos.
Bárbara, que normalmente brilla con su encanto y seguridad, parece haber perdido la capacidad de responder. Su sonrisa coqueta de siempre es apenas una sombra y, aunque ella intenta disimular, se nota su nerviosismo.
—Pues... me gusta el gin tonic —dice, esforzándose por sonar segura.
Lucas se ríe y asiente, encantado.
—Clásico. Elegante y con un toque suave, como tú, ¿verdad? —bromea, guiñándole un ojo.
Bárbara suelta una risita nerviosa, y yo puedo ver cómo sus mejillas enrojecen. Mientras tanto, Arjun, el amigo hindú sentado junto a Danna, se une a la conversación.
—Para mí, nada supera a un buen Jack Daniel's —dice, mirando a Danna con curiosidad—. Especialmente cuando es añejo. ¿A ti te gusta, Danna?
Danna sonríe con cierta timidez, y yo sé que no es el chico lo que la pone nerviosa, sino Giovanni y todo lo que podría suceder. Aun así, se esfuerza en responder.
—Sí... bueno, no soy muy experta, pero creo que después podría darle una oportunidad —responde, tomando un sorbo de su agua para disimular.
Arjun ríe suavemente y levanta su vaso.
—Entonces, por tu primera vez —brinda, y ella responde tímidamente, chocando su botella de agua con el vaso de él.
—No puedo tomar de tu vaso, lo siento —se disculpa, bajando la vista.
Arjun la mira con curiosidad, arqueando una ceja.
—¿Por qué no? Te aseguro que no le he puesto nada raro —dice, medio en broma, tratando de quitarle peso al asunto.
Ella sonríe, nerviosa, y finalmente responde.
—No, no es eso... Es solo que... estoy embarazada.
La sonrisa de Arjun se desvanece en un instante, y el entusiasmo de sus ojos cambia a una expresión de sorpresa y desilusión. Parece que el mensaje ha sido claro; la idea de seducir y llevarse a la cama a una mujer embarazada se ha esfumado por completo.
—Oh... entiendo —murmura, apartando ligeramente su vaso y ofreciendo una sonrisa educada—. Bueno, felicidades, supongo.
—Sí, felicitaciones... —agregan unísonos, Lucas y Matteo.
El silencio se instala en la mesa, un tanto incómodo, y las otras conversaciones parecen apagarse, como si un aire de tensión nos envolviera. Decidimos enfocarnos en la música, disfrutando de las luces parpadeantes y las miradas coquetas que cruzamos con quienes están a nuestro lado. Sin embargo, la situación se vuelve aún más tensa cuando Matteo, el hermano de Giovanni, decide imitar el atrevimiento de Lucas y me rodea el cuello con su brazo. Su movimiento es torpe, casi dudoso, y me doy cuenta de que, a diferencia de su hermano, carece de ese aplomo calculado.
La cercanía me hace sentir un calor incómodo, y, sin querer, busco a Giovanni con la mirada. Ahí está, en esta misma mesa, pero sigue sin dirigirnos ni un solo vistazo, como si nada de lo que pasa frente a él le interesara. En cambio, parece enfrascado en una nueva charla con Arjun, y cada gesto suyo transmite una calma exasperante. Me sorprende y me molesta a partes iguales que ni siquiera gire la cabeza para mirarme.
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De Prosti a CEO - [Libro 2]
HumorMiriam Douglas es la universitaria con mayor índice académico de la facultad de negocios, es una mujer inteligente y ejemplar, nadie podría imaginarse que, por las noches, esta prodigio de los negocios ensucia su cuerpo para poder pagar los gastos d...