Hinata tenía el pomo de la puerta en su sudorosa mano, aún estaba transpirando y excitado, cuando observó a la persona que tocaba quedó anonadado, ahí estaba ella pequeñita y con una sonrisa de oreja a oreja.- ¡Estás bien! - gritó y se tiró a los brazos de Hinata que sólo atinó a corresponder su abrazo.
- Sí - se despegaron, Hinata respondió con la mano en su nuca nervioso y avergonzado - estoy bien.
- ¿Dónde estabas?
Hinata aún no tenía muy claro si lo de anoche fue una pesadilla o no, no lo sabía a ciencia cierta, ¿qué fue lo ocurrido?, todo fue extraño, recordó el episodio del hombre lobo que se transformó frente a sus ojos, eso fue real, lo vio, "¿habrá sido verdad?, pero los hombres lobo no existen... Pero el recuerdo es tan vívido, además recuerdo la sensación del pelo creciendo a través de mi piel, se sintió tan real, si me concentro aún puedo sentirlo", se estremeció, todo sus sentidos recordaban lo vivido: el gusto de la bebida energética; el olor del callejón; la visión de los colores del bosque, las hojas que se deshacían en un líquido verde, el cual escurría hacia el piso dejando un charco verde al óleo; el sonido, el ruido de los gritos de aquellos duendes; el tacto al tocarse los pelos que crecían en sus manos, al recordar esto volvió a mirarse las manos... Todo fue tan real.
- Me quedé dormido en el gimnasio... Jejejejejejeje.
- ¡Me tenías muy preocupada!, eres un tonto - hizo un puchero.
- Lo siento Yachi san, pero ¿cómo sabes que no había llegado?.
- Tu mamá me llamó como a las 3 de la mañana desesperada preguntando por ti, yo también te llamé incontables veces y no respondías, nos tenías a todos preocupados, tonto - se puso roja - te llamé esta mañana y tu teléfono salía apagado.
- Gracias por preocuparte por mí, pero no era necesario, como ves estoy excelente.
- ¿No me vas a invitar a pasar?, ¿estás con alguien?.
- Eeeeeh - "¿qué le digo, no puedo echarla, se tomó la molestia de venir a verme, de verdad es una gran amiga, no puedo sólo decirle que se vaya, pero si entra va a ver a Kageyama, espera Hinata, ¿qué tiene de malo que Kageyama está en tu pieza?, nada, nadie sabe nada - sí, Kageyama vino a verme, creo que mi mamá también lo llamó y estaba preocupado, jejejejeje.
- Eeeeh ¿y?.
- ¿Ah?.
Carraspeó la garganta y miró hacia dentro.
- Aaaah, lo siento Yachi san, ando distraído, pasa, adelante - hizo un ademán para que entrara y luego de que ella lo hizo cerró la puerta tras de sí.
-¿Quieres algo de beber?.
- Agua.
- Yo también estoy seco.
Caminaron juntos hasta la cocina, Hinata le sirvió agua a Yachi, ésta tomó el vaso y bebió un sorbo, en cambio Hinata se tragó toda el agua del vaso, se sirvió de nuevo y se bebió todo otra vez y otra, estaba deshidratado, se había olvidado por completo, todo por culpa de Kageyama.
- Hinata ¿puedo ver tu pieza?, tú ya conoces la mía, ¿puedo?, por favor - puso carita de súplica.
- Sí, claro - "Kageyama se estaba vistiendo cuando yo me vestí, así que no debería haber problema".
Hinata tomó la delantera, subió las escaleras, hablando bien fuerte para alertar a Kageyama de que iba acompañado.
- ¡Yachi san!, no creo que podamos estudiar hoy día.
- ¿Cómo que no?, traje mis cuadernos, tú tienes los libros, no tienes excusa Hinata.
"Mierda, ya no podré hacerlo con Kageyama y estoy hirviendo"
- Eeeeh, pero está Kageyama y no creo que él quiera estudiar.
Llegaron a la puerta de su pieza y Hinata inconscientemente toca la puerta...
- Hinata, ¿por qué tocas la puerta de tu propia habitación?.
- Ah jajajajajajaja, costumbre - sacó la lengua y rió travieso.
"Eres tan lindoooo".
- Pasa, adelante.
Yachi entró, vio a Kageyama sentado en la cama de Hinata con un libro de matemáticas en su regazo, "no sabía cómo disimular, esto fue lo único que se me ocurrió", trató de decirle con los ojos a Hinata que lo miró frunciendo el ceño y los labios.
- Hola Kageyama , ¡perfecto!, así que tú también tienes ganas de estudiar, perfecto... - dijo tan contenta, se iba a quedar toda la tarde con Hinata.
- Hola Yachi san, eeeh, pero Hinata ha estado con fiebre, no creo que sea buena idea que estudie, debe descansar, la mamá de él me pidió que lo cuidara.
- Ah, yo lo puedo hacer, eso es tarea de una mujer, nosotras somos más hábiles a la hora de cuidar enfermos, además, si fueras más preocupado no lo habrías dejado bajar para abrir la puerta, deberías haber ido tú en su lugar.
- Cierto - dijo Hinata indignado.
- Bueno, entonces te paso la molestia a ti - se paró.
Hinata puso cara de espanto, ¿qué?, se preguntaba, "¿por qué se va?"...
- ¿Te vas?.
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Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]
FanfictionHinata se da cuenta que le atrae Kageyama y de ahí para delante su vida se vuelve un caos, cada día un mal entendido tras otro, pasa por períodos en que añora morir, no estar, esfumarse del mundo por lo que toma pésimas decisiones que traerán nefast...