Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]

Capítulo 63 parte 2

Daichi miró a Suga que tenía su cabeza apoyada en el vidrio, "va a quedar con dolor de cuello", agarró su chaqueta la enrolló y la puso bajo la cabeza de su novio, "así está mejor", se sentó, se puso el cinturón y tomó la mano del peli plata.

Llegaron justo cuando estaba amaneciendo, el cielo se veía hermoso, de colores cálidos, los vidrios del bus estaban empañados y pequeñas gotitas de agua caían por su superficie. La calefacción estaba prendida en el mínimo para no provocar un cambio brusco de temperatura. Takeda sensei estaba muerto de cansado de manejar toda la noche, Ukai le servía café.

-    Chicos despierten, estamos llegando – habló fuerte para que todos escucharan.

-    Hinata despierta – el ceñudo zamarreó a su pequeño naranjito.

-    No quiero, cinco minutos más – rogó Hinata con los ojos cerrados.

-    Si no despiertas no podrás jugar contra nekoma.

-    ¿Ah? – Hinata abrió los ojos en su máxima expresión – estoy totalmente despierto.

-    Si serás... – le tomó las mejillas y besó sus labios.

-    Tan temprano y melosos – dijo Tanaka con su cara metida entremedio de los asientos.

-    Ustedes dos se pasaron para ser acaramelados – dijo Nishinoya sobre los asientos mirando el espectáculo en primera fila.

-    No es justo que nos estén espiando – se quejó Hinata.

-    Jajajajaja – se rieron los senpai.

Suga bostezó y estiró sus brazos, se sacó la chaqueta de Daichi que tenía en el cuello, se sonrió cuando lo hizo, "gracias mi querido capitán por tu deferencia". Daichi le acarició la mejilla.

-    ¿Dormiste bien amor? – preguntó Daichi.

- Sí – se sobó los brazos ya que hacía un poco de frío.

-    ¿Tienes frío amor?.

-    Un poco.

-    Ponte mi chaqueta – desenrolló la chaqueta y se la ofreció a Suga que intentó hacer calzar un brazo en la manga de la chaqueta, como no pudo se desabrochó el cinturón y por fin se la pudo colocar ayudado de su novio.

-    Gracias Daichi, pero ¿con qué te abrigarás tú?.

-    No tengo frío, además si te abrazo estaré calentito.

-    Ay Daichi – se sonrojó.

Yachi fue al baño a lavarse la cara y sacarse las lagañas antes de presentarse frente a gente nueva, cuando salió del baño chocó con Yamaguchi.

-    Buenos días Yachi san, te ves linda como siempre – dijo muy ruborizado.

-    Gracias Yamaguchi – le sonrió y pasó de largo.

"Creo que jamás me tomará en cuenta...".

-    Amor, tengo un pan con jamón y queso que me pasó tu mamá, ¿quieres comerlo?, te sonó tu estómago –dijo Kageyama preocupado.

-    Sí quiero, pero comámoslo juntos, mitad y mitad, ¿ya? – "no puedo comer tanto, voy a engordar".

-    Está bien, pero a mí no me ruge el estómago como a ti.

Comieron en silencio, Tanaka y Nishinoya también iban comiendo atrás de ellos.

-    Esto está muy bueno Tanaka – Noya hablaba con la boca llena de pan.