Capítulo 16

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Hinata juguetón, pone sus manos como garritas frente a su pecho y dice: " guauuu", Kageyama explotó en ternura, lo besó como si no hubiera mañana, profundo, sus leguas bailaban frenéticamente.

- Te deseo...

- Yo también - dijo Hinata ruborizado con los ojos semi cerrados, su cara de placer y de excitación no dejaban duda de que estaba caliente a más no poder.

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El miembro de Kageyama se alivió, ya no dolía del deseo, se friccionaban con Hinata, ambos jadeantes, desesperados por más.

- Hinata delicioso - repetía un excitado Kageyama.

- Aaaah... aaah... Mmmh - gemía Hinata.

Kageyama se detuvo, el jeans le apretaba, molestaba.

- Espera Hinata.

- No quiero - seguía moviendo sus caderas apasionadamente.

- Los jeans.

- Mmmmrrr - se quejó, no quería que la fricción se detuviera.

El peli negro se desabrochó el jeans, Hinata comenzó a ponerse nervioso, una cosa era friccionarse con la ropa interpuesta entre ambos, otra muy distinta era verse desnudos por completo, en la sala del club se veían semidesnudos, pero en otro contexto, aunque Hinata luego de admitir que le gustaba Kageyama no lo podía ver en el camarín, lo miraba de reojo y sentía deseos de tocarlo, por eso lo evitaba, el estar acompañado de otra gente ayudaba a olvidarse del tema, bueno, no olvidarse, pero, por lo menos, a distraerse. Su corazón se aceleró cuando Kageyama bajó el cierre del jeans, apareció una tela de color morado igual a la polera que traía puesta, "Kageyama se fija en esas cosas, que su ropa combine... Jajajaa", se rió nerviosamente.

- ¿De qué te ríes? - Nuevamente le hacía honor a su apodo de ceñudo.

- Estoy nervioso - confesó con un hilo de voz.

- Yo también - reconoció.

Hinata tomó el borde de los jeans de Kageyama e intentó bajarlos, el ceñudo ayudó levantándose, cuando llegó a sus pies, empujó con ellos hasta que se despojó por completo de la prenda, ambos en bóxer continuaron el movimiento de sus caderas, sus miembros duros y calientes se friccionaban, ambos humedecieron sus bóxer en la punta de sus ejes, el vaivén cada vez era más acelerado, Hinata gemía cada vez más fuerte, cuando se dio cuenta se detuvo y se tapó la boca...

- Nos pueden escuchar - dijo con las manos sobre sus labios.

- No te preocupes tu mamá no está, se fue donde tu tía, ahora - sonrió de lado maliciosamente - ¿dónde nos quedamos?.

Kageyama se abalanzó sobre Hinata, se subió a horcajadas sobre éste, bajó su tronco y besó a Hinata en sus labios con pasión, no se podía detener, estaba en el borde de su excitación, en cualquier momento se iría, pero no quería dejar pagando a Hinata, él debía sentir antes, miraba la cara excitada de Hinata, aún con el gorrito de perro, con sus ojos y labios semi cerrados, las mejillas rojas y jadeante expresaba el placer que sintió cuando Kageyama se movió con sus caderas juntas.

Kageyama se movía haciendo presión, pero esto no era suficiente, sintió la necesidad de comerse a Hinata, le mordió el lóbulo de la oreja, gimió cerca de su oído provocando que Hinata se mordiera el labio inferior...

- Kageyama, más... Quiero más...

Kageyama no respondió si no que bajó su mano hasta el bóxer de Hinata, pero el timbre sonó, los interrumpieron en pleno.

- ¿Quién será?, ¿esperas a alguien? - preguntó un jadeante Kageyama.

- No, a nadie.

- No abramos - le sonrió travieso - sigamos - le levantó las cejas con una sonrisa pícara en su rostro.

- Bésame.

Juntaron sus labios y lenguas, dientes chocaron por la efusividad, Kageyama agarró con fuerza el pelo de Hinata moviendo la cabeza de éste a su antojo, Hinata jadeaba fuerte, gemía sin reparos, arqueaba su espalda levantando sus caderas, abrió las piernas dándole espacio al cuerpo de Kageyama que movía sus caderas apasionadamente.

Otra vez tocaron el timbre, la persona que molestaba se quedó pegada en el botón.

- Puede ser mi mamá.

- No creo, debe tener llave.

- ¿Y si se le quedó?

- Te llamaría a tu teléfono.

- Déjame ver - Hinata se levantó lo que produjo un quejido de reproche por parte de Kageyama.



El peli anaranjado se levantó con el pijama tapándole el cuerpo desde la vista trasera, ya que tenía la capucha del gorro aún puesta, parecía una capa de perro, divisó sus ropas sobre la silla del escritorio, se acercó para revisarla, primero la chaqueta del uniforme, nada, buscó en el pantalón del buzo, ¡bingo!, ahí estaba su teléfono, pero estaba sin batería.

- No tiene batería.

- No importa, déjalo cargando y vuelve acá - palmeó la cama repetidas veces.

Tocaron el timbre nuevamente...

- Tenemos que abrir, puede ser urgente, nadie es tan insistente.

- No, ven, ahora.

- No... Grgr - le gruñó y ladró juguetón.

Kageyama ante ese acto de rebeldía y ternura se levantó rápidamente y se abalanzó sobre Hinata , lo abrazó y empujó contra la pared...

- Te voy a comer vivo...

- grgrgrgrgrgrgr - Hinata gruñó coqueto.

Timbre nuevamente...

- Kageyama, tengo que abrir, debe ser algo importante.

- Rayos, ve, pero vístete antes - miró los bóxer de Hinata que tenían un lindo diseño de un perrito en el frente.

Hinata al darse cuenta de que estaba mirando su bóxer y al perrito levantado por su eje erecto, se murió de vergüenza, y se tapó con las manos, Kageyama las tomó y besó su cuello, luego, su pecho, luego su abdomen, luego su ombligo, lo tomó por la cintura y...

Timbre...

- Aaaaaah - gritó Hinata que ya se moría de calentura por la expectación de lo que iba a suceder si no hubieran tocado el timbre.

- Vístete, no podemos seguir así - se separó del perrito - pero despacha a quién sea de inmediato.

- Claro.

Hinata abrió su closet, sacó unos jeans, se los puso y se arremangó el doblez de ambas piernas, luego fue por una camiseta naranja con el diseño de un gato plomo engrifado, sobre este estaba escrito: "nyaaaaaaa". Por mientras, Kageyama hacía lo mismo, si era la mamá de Hinata no podía pillarlo desnudo, sería de lo más vergonzoso, además lo más probable es que no dejara que se juntaran después del escándalo, quedaría la cagada con el equipo de voleibol, uno de los dos lo debería dejar. Hinata ya listo, se acomodó su erección para disimularla y bajó las escaleras frustrado, "Kageyama, le gusto a Kageyama, esto es lo mejor que me pudo haber pasado, gracias Dios, todo lo vivido fue para emparejarlo con esto, esa cosa del yin y el yan... O algo así creo que era... No me odiabas entonces". Al llegar frente a la puerta como estaba perdido en sus pensamientos no miró por la mirilla, llegó y abrió...









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Perdón me cuesta escribir el hard... ~ (• ~ •) ~

Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora