Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]

Capítulo 62 parte 2

Hinata tenía mucha hambre, su estómago hacía sonidos raros, no hallaba la hora de que llegara el bendito receso de la mañana, apoyó su cabeza en el escritorio rendido. Su estómago sonó fuerte llamando la atención y causando una  risita en los que lo rodeaban.

- Hinata sal a resolver el ejercicio – lo llamó el sensei.

- Eeeeh ¿yo? – preguntó retóricamente.

- Sí, tú Hinata.

- Pe pe pero – se levantó y caminó rojo de vergüenza, llegó frente al pizarrón, tomó el plumón y miró el ejercicio que tenía delante, "no sé nada de nada, estoy perdido, si no lo hago tal vez no me dejen ir a Tokyo", miró suplicante al sensei.

- Hinata ¿no sabes cómo se resuelve? – terminó de realizar la pregunta cuando el estómago de Hinata alegó por la falta de alimento de manera estentórea – oh tu estómago tiene vida propia – el sensei se sonrió y se apiadó del naranjito – parte por acá – señaló la mitad del ejercicio.

- Gracias.

Hinata siguió las instrucciones que le daba el sensei y milagrosamente pudo resolver el ejercicio, "wow eso fue fuaaaaw, siento que ahora puedo hacerlo".

- Muy bien Hinata – se giró al resto de la clase – si él puede hacerlo ustedes no tienen excusa.

"¿Ah?, eso fue algo así como una ofensa... Nah, no importa", pensó el naranjito, mientras camina a su puesto miró furtivamente a su novio y se sonrojó. Tanaka bajó la mirada, su pecho se estrujó y suspiró, "debo superarlo, él es feliz".

Al receso, Hinata moría de hambre, Kageyama se acercó al puesto del naranjito con su caja de comida. En eso llega Tanaka y le entrega un pan a Hinata.

- Creo que tú lo necesitas más que yo – dijo sonriendo.

- Oye, ¿qué crees que estás haciendo? – le espetó molesto Kageyama.

- Alimentándolo, tiene hambre, toda la clase escuchó a su estómago – respondió como si fuera lo más obvio del mundo.

- Gracias Tanaka, no te deberías haber molestado – dijo Hinata conmovido.

- ¿Lo vas a aceptar? – le preguntó Kageyama.

- Obvio, es un regalo.

- Me rehuso, devuélvelo Hinata.

- Pero Kageyama...

- Oye Kageyama tranquilo, él ya te eligió, yo no soy una amenaza pero no puedo quedarme tranquilo sabiendo que tiene hambre – sonrió con melancolía, "haría lo imposible por ti Hinata, espero que lo tengas claro".

- Tsk – fue lo único que pudo responder.

- Gracias Tanaka.

- Me retiro, los dejo solos, disfruten su tiempo juntos.

Tanaka caminó hacia la salida de la sala, Kageyama tenía un aura maligna a su alrededor, miraba a Hinata con rabia. Éste se hacía el desentendido, estaba comenzando a comprender a su novio, si no lo tomaba mucho en cuenta su enojo disminuiría. Partió el pan y le dio la mitad a Kageyama.

- Toma – le sonrió ampliamente.

- No lo puedo aceptar, te lo dio ese...

- Kageyama, es sólo un pan, acéptalo, tú también tienes hambre.

- Tsk – a regañadientes lo aceptó.