Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]

Capítulo 64 parte 3

Llegó la tan temida noche, temida por Sugawara porque no quería que su amado capitán se descontrolara nuevamente; temida por Kageyama porque  alguien se podía aprovechar de su naranjito mientras él dormía...

Era la famosa hora del baño. En su afán de estar más alejados, Hinata entró a la duchas primero. El baño era grande, muy amplio y con varios cubículos de duchas, pero éstas eran abiertas, esto incomodó al naranjito pero no le dio mayor importancia, iba con su toalla amarrada a la cintura, con shampoo, jabón y otra toalla en las manos. Caminó a través del vapor mirando hacia los lados buscando una ducha desocupada, mirando varios traseros de paso... "Mmm ninguno me produce nada... Pero si fuera Kageyama...", se detuvo ya que encontró un cubículo libre, se sacó la toalla, dejó ambas colgadas lo más alejadas del agua, abrió la llave y salió el agua tibia, se metió bajo el chorro mojándose por completo, su cabello anaranjado se pegó a su rostro, vertió una pequeña cantidad de shampoo en su mano y frotó sus hebras naranjas hasta crear una gran cantidad de espuma, cerró los ojos y de frente al agua dejó que el líquido se llevara la espuma junto con el cansancio, comenzó a tararear una canción...

Unos integrantes de la Shinzen iban pasando por el pasillo y uno de ellos se quedó pegado mirando a Hinata, el grupo se detuvo al notar que su compañero se quedaba rezagado...

- ¿Qué pasa? – preguntó Ogano Daiki, capitán de la Shinzen.

- ¿En este baño también se bañan las mujeres? – preguntó Akatani Yuu con cara de sorprendido y sin quitar los ojos de ese trasero y cintura tan femeninos.

- Que yo sepa no – siguió con su vista hacia donde los ojos de su compañero apuntaban – oh, ya veo...

El otro integrante se unió a mirar, por mientras el ignorante se bañaba sin problemas y sin sospechar que se estaba formando un tumulto a su espalda. Ennoshita,  Narita y Kinoshita  llegaron con el teléfono del último

- Sácale la foto ahora... – dijo Ennoshita

- Es que no sale bien, hay mucho vapor...

- Es nuestra única oportunidad...

Otros alumnos pasaron y por curiosidad se pusieron a mirar hacia donde todo el mundo estaba mirando, algunos avanzaban otros se quedaban apreciando el panorama...

- Pero te digo que sale mal...

- Pero inténtalo de nuevo...

- Chicos... Cuidado ahí viene Ka... – no terminó de decir la frase cuando Kageyama ya estaba frente.

Kageyama iba entrando al baño cuando escuchó a unos hablar sobre una mujer de cabellos naranja que se estaba duchando en el baño de los hombres y que era muy atractiva, a penas lo escuchó comprendió de inmediato de que se trataba de su amado Hinata y no de una mujer por lo que corrió buscándolo, fue fácil encontrarlo, sólo debía ver donde se había formado un grupito de hombres, "hienas hambrientas... Malditos bastardos, los maldigo hasta su quinta generación", lo primero que hizo fue ponerse frente a la ducha.

- Oye sal de ahí... Si la princesa quiere bañarse en el baño de hombres que lo haga, pero que se abstenga a las consecuencias – dijo uno de los mirones.

- Sí, sal de ahí, nos tapas el panorama – lo secundó otro mirón.

Hinata sintió mucho jaleo atrás suyo por lo que se dio vuelta, lo primero que ve es la espalda de su novio, se sonrió, pensó que se había escapado para que se ducharan juntos, pero cuando agudizó el oído se dio cuenta de que no era así, si no que algo más estaba pasando.

- ¡Salgan inmediatamente de acá! – gritó Kageyama enfurecido.

- Tú no tienes el derecho de... – se quedó callado al ver la expresión de furia del ceñudo.

Por mientras en un rincón...

- ¿salió? – preguntó Narita.

- No, no se ve nada, mejor vámonos antes de que Kageyama deje la cagada...

El trío se escabulló cual ratas de alcantarilla.

- ¡si no salen no respondo! – gritó Kageyama.

De a poco el grupo de voyeristas se fue deshaciendo, Hinata apegó su frente a la espalda de Kageyama, entendió todo lo que había pasado, se sintió podrido, "no me di cuenta de que me miraban, era verdad lo que me dijo Kageyama...". Kageyama esperó hasta que no hubo nadie alrededor y se giró, lo primero que hizo fue abrazar a su novio que tenía los ojos llorosos.

- Perdón Kageyama, te juro que no me di cuenta.

- Lo sé mi niño, lo sé – lo soltó – ya estás listo pero no quiero que vayas por ahí solo, espérame, me ducho en unos tres minutos – lo colocó en
un rincón, él se sacó su toalla que llevaba en la cintura y se duchó en exactamente tres minutos, cuando hubo finalizado, ambos salieron rumbo a los camarines para vestirse y dormir.

El  rumor de una mujer de cabellos naranja se esparció por la concentración, algunos decían que era altísima y  de senos grandes como melones, otros que era de altura promedio y de un cabello largo hasta la cintura, otro rumor era que ella era un fantasma de una chica que se suicidó por un amor no correspondido, pero sólo Karasuno sabía a ciencia cierta de que esa mujer era su señuelo más fuerte, el naranjito Hinata.

Tanaka y Nishinoya cuando escucharon el rumor lo primero que hicieron fue estallar en risa, se agarraban el abdomen de lo fuerte que era su risa, lo que sorprendía en demasía a los que relataban el rumor...

Asahi con el teléfono en mano, tecleando como loco le contaba a su nueva amiga lo que estaba sucediendo, se sonreía solo al ver que ella contestaba a la brevedad.

Suga y Daichi lo primero que hicieron al escuchar el rumor fue preocuparse...

- ¿Daichi y si Kageyama hace algo? – preguntó con extrema aprehensión.

- No lo culparía si lo hace – "si alguien osara mirarte así yo no respondería de mis actos, mierda... Esto es peligroso, mejor no lo dejo solo ni un minuto", miró a su novio y le sonrió de medio lado – de ahora en adelante tú y yo no nos separaremos, ¿entendido?.

- Daichi... Kageyama... Hinata... Problemas... – abrió sus brazos mostrando sus palmas  y levantó sus cejas abriendo la boca en un – ¿aaaah?.

- Verdad... Mejor vamos a ver en qué andan.

Caminaron en dirección a los dormitorios.