Los ojos de Suga eran cascadas turbulentas, el líquido escurría sin detenerse causando angustia en Daichi pero a la vez una ternura que jamás pensó sentir, lo abrazaba con delicadeza dejando que su amigo y ahora recién admitido amor, posara su cabeza sobre su pecho.
- Shhh, shhh... Calma amor – al decirle amor fue peor, más lágrimas cayeron, haciendo que hipeara y sollozara..
- Te a... Muaaaaa... Te a... Mo... Dai... Muaaa... Chi – Suga a penas podía articular palabra, estaba tan emocionado, "¿esto es verdad?, ¿puede ser real?... Ah jajaja lo estoy tocando, lo siento, lo huelo, debe ser real".
- Shhh... Shhh – le sobaba la espalda mientras intentaba calmarlo, decidió besarlo.
Juntaron sus labios, Daichi sin previo aviso invadió con su lengua la cavidad bucal de su amigo, paseándola por todos lados, saboreándolo, sintiendo el sabor salado de las lágrimas, el cual le gustó en demasía, queriendo más de él, Suga por su parte correspondió el beso, que cada vez se tornaba más apasionado, sus lenguas se masajeaban, sus salivas se mezclaban, sus sabores creaban uno nuevo al que ambos encontraban delicioso, ahora el de pelos plata ya no lloraba, reemplazó los sollozos por jadeos, "aaah... Ahhh... Ahhh", Daichi por su parte se comenzó a excitar con esos jadeos llenos de deseo y pasión, se volvió loco por un momento y mordió los labios de su amado amigo, Suga se sorprendió de este acto, su Daichi tan pasional lo impresionó por lo que gimió fuerte "aaah Daichi... Tómame", que le dijeron al peli negro, aumentando la velocidad de su beso le quitó la parte de arriba del pijama a Suga dejándolo a torso desnudo, él hizo lo mismo por su parte, se desvistió pero incluyó los pantalones y bóxer, ahí se presentó totalmente en cueros, Sugawara no podía creer que su amado ya estuviera duro, erecto y orgulloso de su cuerpo ya que sabía lo que provocaba en el ahora su amante.
- Daichi, tómame ahora... Hazme tuyo... – fue callado por un beso.
El capitán estaba encendido, ardiendo de deseo, su cuerpo le exigía penetrar a su amante, su miembro palpitaba y de su punta un líquido semi transparente asomaba. "Aaah Daichi... Por favor tócame". Que su amigo y amante le pidiera más entre gemidos lo excitaba de sobre manera, tanto que no aguantó y comenzó a rozarse sobre las caderas de Suga, éste sintió sólo placer con el contacto, con cada roce ondas de placer lo invadían, "aahh Daichi, más rápido Daichi", suplicaba el de pelos plata al sentir el eje erecto, duro y caliente de su amado, Su capitán obedeció aumentando la velocidad de sus movimientos, dejó de besar la boca de su amado amigo para besar su cuello, paseando su lengua y succionando dejando más de alguna marca, él quería dejar sus marcas quería defender su territorio, ahora el cuerpo de su amigo podía ser sólo de él, si alguien se atrevía a intentar algo vería sus marcas, su sello, que pertenecía alguien más, a él; Suga a cada succión movía sus caderas hacia arriba, arqueando su espalda, necesitaba aumentar el contacto para que el placer fuera mayor, no pensó en las marcas que quedarían, ni siquiera se le pasó por la mente ya que en ésta sólo se encontraba llena de Daichi y de su piel, con cada beso húmedo y succión en su cuello se perdía en el placer.
Sawamura bajó sin detener los besos, y lamiendo llegó hasta los pezones de su amigo, recorrió la circunferencia de los botones de carne, lamiendo alrededor, succionándolos, dejándolos erectos al igual que sus miembros, apretaba con su lengua y soltaba, la sensación de cuando se levantaban la encantaba, lo encendían.
- ¿Te gusta? – preguntó preocupado de estar dándole el suficiente placer a su Suga.
- No pares Daichi, sigue – con sus manos sujetó la cabeza de su amor deslizando sus dedos por las hebras negras y lo mantuvo pegado a su cuerpo.
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Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]
FanfictionHinata se da cuenta que le atrae Kageyama y de ahí para delante su vida se vuelve un caos, cada día un mal entendido tras otro, pasa por períodos en que añora morir, no estar, esfumarse del mundo por lo que toma pésimas decisiones que traerán nefast...