Capítulo 39 parte 2

4.9K 516 171
                                    

Llegó a la pieza del fondo, ahí había un caño, sí, un tubo metálico del suelo al techo, quién diablos tenía eso en su casa, era el colmo, pero Himura amaba el pole dance, tuvo una novia que lo practicaba y en un arranque lo instaló, disfrutó de ello por un año que duró su relación pero como todo bueno duró poco, aunque fue él el que terminó porque descubrió que le fue infiel, ella le rogó pidiendo perdón, que sólo fue porque estaba ebria, pero él tenía orgullo y no la perdonó. En ese cuarto encontró a Daichi que estaba bebiendo, Suga creyó que era alguna bebida, pero su suposición fue rápidamente echada al suelo cuando Daichi intentó caminar y se tambaleó, Suga corrió a sujetarlo y ayudarlo, no podía dejarlo caer, no podía dejar que se hiciera daño, iba a proteger a su amado. Alcanzó a sujetarlo, le tomó el brazo y se lo pasó por los hombros, él lo abrazó y levantó, sería su bastón.

- Hola Daichi, disidiste probar el alcohol una vez más – habló con tanto cariño que Daichi se enojó.

- Me dejaste solo – dijo con el típico tono de ebrio.

- Sí, lo sé, sorry por eso, pero tú sabes, uno tiene necesidades – le cerró el ojo, no quería sacarle celos, sólo quería que su capitán no se preocupara por él porque no lo amaba como a él le hubiera gustado y encontró que así aliviaría la carga de Daichi – ¿estás bien?, ¿quieres ir a mi casa?.

- Me dejaste solo – repitió Daichi.

- Ya, ya, lo sé, disculpa por eso.

- No me dejes solo, te necesito a mi lado – Daichi intentaba modular bien pero igual su voz salía media cantada.

- No seas cruel Daichi – Suga demostró su pena al hablar, odiaba y amaba a la vez que Daichi le pidiera eso, lo odiaba porque era una tortura tenerlo cerca y no poder besarlo, lo amaba porque significaba que su amigo lo quería.

- Suga, prométeme que no me dejarás solo nunca más.

- Te lo prometo, ahora vámonos a casa, estás pasado de copas, ¿cuánto bebiste?.

- Dos vasos o tres, no recuerdo.

- Tienes poco tolerancia al alcohol – "¿recordará algo mañana?, ojalá que no porque tengo ganas de decirle cuánto lo amo, se ve tan lindo así".

- Solo estoy un poco mareado, no es gran cosa.

- Bueno, ¿puedes caminar?.

- Sí, vamos.

Caminaron así abrazados, llegaron hasta donde estaba Reiko, Suga la miró suplicante, no le dijo nada, con la miraba bastaba.

- Wow, sí que está entero doblado (ebrio), supongo que quieres que los vaya a dejar.

- Si no es mucha molestia.

- Claro, vamos, todo por ti cariño.

- Gracias Reiko san – le sonrió agradecido.

- Vamos.

Caminaron a través del tumulto de gente, se despidieron de Himura, éste los dejó invitados cuando quisieran, Suga agradeció y Daichi le estrechó la mano contento y le dijo que era un buen amigo, típico comportamiento de ebrio que se pone medio cariñoso. Se subieron al auto compacto, ellos atrás, ella manejando rápidamente, quería volver a la fiesta. Luego de unos 15 minutos ya que no había congestión vehicular y quedaba cerca, llegaron a la casa de Suga.

- Gracias Reiko san – dijo Suga sujetando a su amigo.

- De nada cariño, espero verte nuevamente – le cerró el ojo y le tiró un beso con la mano.

Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora