Cuando iba de vuelta, tuvo las mismas sensaciones, pero tuvo un encuentro que no esperaba para nada, no chocó, los intentó esquivar, ahí estaban el hombre del tatuaje junto a otros dos, reconoció al dealer que le había pasado las estampillas. El otro personaje se interpuso frente a él y lo detuvo agarrándolo del hombro, lo botó de la bicicleta, Hinata cayó con fuerza y se pegó en la espalda, tuvo muchísimo dolor que le llegó hasta el trasero. "Me quedará un moretón", pensó para luego asustarse ya que cayó en cuenta del problema en que se había metido.
- Tú, no te muevas – dijo el tipo que lo agarró – te debemos interrogar – se volvió hacia el hombre del tatuaje en la mejilla – mira lo que encontré, a su pequeño cómplice.
"Cómplice, pero si yo no soy nada de eso, oh mierda, estoy en graves problemas", se cubrió la cara con ambas manos y comenzó a sollozar, el tipo del tatuaje le habló.
- ¡Tú maldito pequeño! - lo señaló con el dedo.
"Que no soy pequeño", dijo para sus adentros.
- Oye Yamato parece que está drogado, mírale las pupilas – Yamato se aceró y lo alumbró con su teléfono.
- Sí, tienes razón, esta un poco ido, mejor para nosotros – miró a un asustado Hinata, le tomó las manos y las retiró de su rostro – me vas a responder todo lo que sabes o si no – sacó un cuchillo afilado que brilló con la luz del farol del parque.
- Yo no sé nada, se los juro, sólo me encontré por causalidad con él – dijo entre lágrimas – yo soy inocente.
- Eso es lo que dicen todos - le pegó un combo en la cara y le partió el labio, éste comenzó a sangrar de inmediato.
Hinata sentía el sabor de la sangre, se lamió el labio, pero ya no sollozaba, si no que estaba sorprendido y muy asustado, no esperó ese golpe, él era inocente, ¿por qué no le creían...?.
- Yo de verdad no sé nada - intentó persuadirlos.
Yamato se acercó al dealer que estaba arrodillado y maniatado, tenía múltiples hematomas en su rostro y los ojos hinchados, tanto que a penas se veía su esclera.
- Dime ¿dónde tienen el resto de la droga?.
- La tiene ese pequeño - dijo intentando librarse del asunto, tal vez así lo dejarían tranquilo.
- ¡¿Que?!, yo no tengo nada se los juro, oye ¿por qué haces esto?, tú sabes que yo no tengo nada que ver – se defendió Hinata, se olvidó por completo que le dijeron pequeño.
- ¿Eso es verdad?, responde mierda – le pegó una patada en la cara que lo botó y se pegó en el pómulo que aterrizó en el suelo, luego pateó su abdomen provocando una arcada dolorosa; Hinata expulsó un pequeño vómito, lo pateó nuevamente tres veces seguidas.
Hinata estaba mareado y se quedó tirado, sus ojos se cerraron fuerte, quería que esto fuera un sueño pero el dolor palpable que sentía le decía lo contrario.
- Yo no sé nada se los juro, déjenme ir por favor – suplicó.
- La señora nos regañará si no le llevamos el resto de la droga – miró al dealer – tú imbécil tenías que arrancarte con la mercancía y comenzar a drogar a niñitos para violártelos, si no hubieras sido tan mierda no estarías en este problema.
El dealer, se quedó callado, bajó la cabeza y dijo por fin.
- El pequeño sabe porque yo intenté drogarlo y me resultó pero justo aparecieron ustedes y no pude concretar el asunto y se llevó toda la mercancía.
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Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]
FanfictionHinata se da cuenta que le atrae Kageyama y de ahí para delante su vida se vuelve un caos, cada día un mal entendido tras otro, pasa por períodos en que añora morir, no estar, esfumarse del mundo por lo que toma pésimas decisiones que traerán nefast...