Capítulo 47 parte 3

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-    Voy a bajar esta bandeja – dijo Suga una vez terminado de comer.

-    Espera que termine esto y yo te acompaño con la otra.

-    No te preocupes, no es necesario que vayamos a todos lados juntos, yo bajo primero – tomó la bandeja y salió del cuarto.

Daichi se quedó a medio comer, "es cierto, no me doy cuenta pero quiero ir a todos lados con él, estoy demasiado acostumbrado a él, definitivamente esto es muy egoísta de mi parte sabiendo los sentimientos que tiene para conmigo".

Dejó su comida a medias y bajó con la bandeja, Suga estaba con un delantal puesto lavando los platos, el delantal era simple de un color rojo, Daichi al verlo sonrió, no supo por qué pero lo hizo, se acercó y dejó la bandeja sobre el mesón haciendo un poco de ruido, Suga se asustó y se le cayó un cubierto en el lavaplatos sonando fuerte.

-    Lo siento, no creí que te fueras a asustar – se disculpó Daichi.

-    No te preocupes, soy yo el que anda distraído – le sonrió.

-    Deja, es mi turno – se arremangó el pijama y se acercó al lavaplatos.

Suga le cedió el puesto pero antes de que su amado capitán comenzara a lavar se sacó el delantal y se lo puso sobre el cuello y luego lo amarró a la espalda.

-    No te vayas a mojar y después a dormir con el pijama húmedo, te puedes resfriar – dijo Suga con un tono neutral pero por dentro escondía todo el amor que tenía.

-    Gracias – Daichi se enterneció con la deferencia que tuvo Suga, "de verdad es un caballero, preocupado de las necesidades del resto, le lloverán las mujeres".

-    De nada, voy a subir, así por mientras te preparo el futón.

"Otra vez me vas a dejar solo" – no, espera – se le salió, no supo por qué pero dijo lo que dijo.

-    ¿Necesitas ayuda? – levantó una ceja – ¿no sabes dónde guardar los platos?.

-    Claro que sé eso – rodó los ojos en sus órbitas – he venido aquí por más de dos años, creo saber dónde se guarda cada cosa mejor que tú – dijo un poco picado.

-    Ah jajaja bueno, si es así... Entonces me voy – Suga se alejó.

Daichi se quedó lavando los platos, "¿por qué lo llamé?, no había motivo, fuck, estoy raro". Tomó una cuchara y descuidadamente la dejó bajo el chorro del agua mojándose entero en el acto, su cara y pecho estaban empapados, "fuck, nada mejor que mojarte tu mismo", menos mal que tenía puesto el delantal porque o si no habría sido mas grave pero de todas formas tenía el pijama mojado en el cuello y en el pecho. Terminó de lavar, se sacó el delantal mojado y lo dejó colgado en una silla, no lo guardó donde la mamá de Suga lo guardaba normalmente que era en el primer cajón, quedaría con olor a humedad, "fantástico mi manga derecha también está mojada", se dirigió a la pieza de Suga, éste tenía el futón listo, estaba sentado en su cama con las piernas cruzadas leyendo el libro de inglés, pronto tendrían exámenes, "Suga siempre tan aplicado"...

-    Suga... – el nombrado lo miró – me mojé igual – dijo haciendo un mohín con los labios.

-    Ah jajajaja, ven – Suga se levantó y caminó hacia el clóset, rebuscó en él, Daichi se acercó – toma esto te puede servir – le pasó un polerón viejo – sorry es que el otro pijama que tengo está en la ropa sucia – le dijo con una sonrisa de lo más divertida en el rostro – jajaja.

-    Ríete no más – le sonrió y se sacó la parte de arriba de su mojado pijama.

Suga no alcanzó a apartar los ojos antes de que eso ocurriera, se quedó con la vista fija en los abdominales y pectorales marcados de su amado capitán, su corazón latía rápido y se sonrojó cuando se dio cuenta de que Daichi le devolvía la mirada, "mierda, me pilló mirándolo y no de la forma normal, debo haber estado babeando como un bobo". Daichi tenía el polerón a medio poner sobre sus brazos, pero no terminó de vestirse, Suga apartó la mirada rojo de vergüenza.

-    Lo siento – dijo compungido y arrepentido – no debí...

-    Suga, estás seguro de que todo está bien.

-    Sí, Daichi – lo miró, ahora a los ojos, "no mires hacia abajo, no mires hacia abajo, concéntrate en sus ojos en nada más, mierda, estoy nervioso, se me nota demasiado, ¿qué hago?".

Dacihi no se colocó el polerón viejo de Suga, así a torso desnudo se acercó a su amigo.

-    ¿Por qué tienes lágrimas en los ojos?.

-    Ah jajaja, no me había dado cuenta – sonrió lastimeramente y se restregó los ojos – debió ser algo que me cayó – "que excusa tan imbécil".

-    No me gusta que llores – con su mano acarició la mejilla de Suga.

Sugawara quería correr de ahí, no podía mantener la compostura por más tiempo, él se había propuesto no dar lástima y eso estaba haciendo ahora, se preguntaba cómo podría escapar victorioso de esta situación, ¿cómo?, si no había escapatoria.

-    Lo siento Daichi – alejó la mano de su amado y se intentó alejar.

El capitán del equipo no lo dejó escapar y lo agarró abrazándolo, entre ambos estaba el polerón a medio poner de Suga, pero aún así podía sentir el calor que emanaba de su piel, sus pectorales y su maravilloso abdomen, no resistió y lo abrazó de vuelta, apoyó su cabeza en el hombro de Daichi.

-    Gracias por intentarlo – dijo el de cabellos plata – sé que ha sido difícil besar a hombre.

-    No lo fue – admitió Daichi.

-    Gracias por eso también, por intentar que no me sienta culpable – levantó la cabeza para mirar a los ojos a su amado y regalarle una sonrisa.

Daichi lo observó con detención, y ver esos ojos llorosos lo descompuso, necesitaba de alguna forma hacer calzar la sonrisa que le daba Suga con su mirada ya que los ojos de su vice capitán expresaban una tristeza inmensa y sus labios sonreían, él sabía que los labios de Suga podían ser cínicos no así su mirada, no lo soportó, tenía que hacer algo para que su amigo dejara de llorar, debía hacerlo ya que verlo así lo estaba dañando, le dolía el pecho. Lo tomó de las mejillas y atrajo hacia sus labios, lo besó, Suga se quedó inmóvil, pero cuando se separó no vio una mirada feliz como el domingo pasado, al contrario, sus ojos expresaban más sufrimiento y ya no sonreía.



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Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora