Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]

Capítulo 60 parte 4

- Nada, nada, Kyoko san cada día está más linda, ¡¿viste su cintura?! – respondió Ennoshita sonrojado, lo habían pillado en el acto, pero se zafó magistralmente.

- Ah – se acercó a su bolso.

Los demás miraban a Hinata, no podían dejar de verlo, su cabello que siempre había sido rebelde, ahora al estar más largo caía ondulado por su rostro, enmarcando sus facciones, sus ojos brillaban y resaltaban sus pestañas, además agachado como estaba dejaba ver sus glúteos redonditos y bien proporcionados con su esbelta figura, su cintura se marcaba...

"Wow, no puedo creer que ese sea Hinata, se ve... Lindo", pensó nuevamente Tanaka; "rayos, es sexy", pensó Enoshita... Todos observaban con la boca abierta a Hinata con excepción de Nishinoya, Suga y Daichi que se daban miradas furtivas mientras los demás estaban embelesados con el naranjito. Llegó Kageyama y observó la situación, su nivel de ira fue en aumento exponencialmente, entró y cerró de un portazo haciendo que todos lo miraran y sacaran la vista de su novio.

- Aquí está, pensé que se me había quedado, ufff – encontró el dichoso papel, lo levantó triunfante y salió corriendo, al pasar por el lado de Kageyama le cerró un ojo y lo miró levantándole una ceja provocándolo.

- ¡Hinata apúrate!.

- Síiiiii – cerró la puerta tras de sí.

Kageyama tenía un aura de furia a su alrededor, llegaba a producir estática, sus hebras negras estaban erizadas, todos se hicieron los desentendidos, pero sabían que estaba así porque los pillaron mirando descaradamente a su novio, Tanaka comenzó a silbar para relajar el ambiente, pero no tuvo una buena recepción ya que varios lo miraron reprobatoriamente por lo que dejó de hacerlo.

Kageyama se cambió rápido la polera y guardó su uniforme, se dio vuelta y los enfrentó a todos.

- Quiero que dejen de mirar a Hinata como si fueran a comérselo, eso sólo yo lo puedo hacer – tenía dos arrugas en su frente y habló entredientes.

- Ah jajaja, tranquilo Kageyama, no es lo que tú crees, creo que todos estamos asombrados de que ustedes sean pareja, eso es todo, ¿cierto chicos? – Sugawara los miró a todos dejando en claro que debían decir que sí.

- Sí.

- Por supuesto.

- Obvio.

- Lógico.

- No pasa nada Kageyama.

- Tranquilo, sólo teníamos curiosidad.

- Un rey que no puedo cuidar a su reina, ¿quién lo diría?.

- Chicos calma, Kageyama, ¿está todo bien entonces?, los muchachos sólo lo miraban porque se asombraron al saber que ustedes son novios – dijo Daichi para finalizar el tema.

- ¡¿Quéeeeeeee?!, ¡Kageyama Idiota!, les dijisteeeee – Hinata había entrado y escuchó lo último que decía Daichi – hizo un puchero y se acercó a su novio, se cruzó de brazos y lo miró hacia arriba enojado, pero en vez de verse amenazante se veía como un cachorro con rabieta.

- No pongas esa carita amor – Kageyama le tomó las mejillas y acarició su rostro – está bien, les conté pero es mejor así, ¿no crees?.

- Me da vergüenza – dijo bajito,  todo mimado con voz de bebé.

- No hagas pucheritos que me dan ganas de morderte – y eso hizo le mordió los labios con delicadeza.