Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]

Capítulo 59 parte 2

-    Querida familia quiero avisarles de una decisión que he tomado – dijo avisar y no pedir permiso dando a entender de que no habría vuelta atrás. Nuevamente pausó sus palabras – si se dan cuenta es una decisión importante, algo de lo que no me voy a arrepentir.

-    Hijo por favor anda al asunto, me tienes asustada – suplicó la mamá.

-    Hijo, habla – ordenó el padre.

El hermano menor miraba expectante, respetaba a su hermano y lo admiraba mucho, cualquier decisión que haya tomado él lo apoyaría.

-    El abuelo me dejó gran parte de su herencia y quiero utilizarla – dijo por fin, pero aún no contaba lo más importante.

-    Bueno, es lo natural, pero ¿para qué quieres usar ese dinero?, ¿no se suponía que lo usarías para la universidad? – habló el padre con una expresión de confusión en su rostro.

-    Sí hijo, es tan repentino que nos digas eso, jamás demostraste interés en el dinero con anterioridad – la mamá ya estaba sospechando para qué lo utilizaría — ¿tiene que ver con Suga?.

-    Sí, tiene que ver con él.

-    Mmm, no entiendo la relación – dijo el padre sobándose la nuca cansado, se le contracturaron los músculos por el susto y ahora por la tensión en las palabras de su hijo.

-    Lo he decidido y quiero irme a vivir con Suga – tiró la bomba.

-    Hijo... – la mamá hizo una pausa – es algo muy complejo, aún son adolescentes, están en la preparatoria...

-    Lo sé mamá, pero voy a ser bien claro en esto, lamento que esté mi hermano presente pero tengo que explicarlo sin tapujos, nosotros siempre hemos conversado todo sin eufemismos, o dando rodeos – tosió, lo que iba a decir era vergonzoso y aunque confiara en su familia le daba pudor, pero ya estaba inmerso en la situación no podía recular – con Suga ahora somos novios y como tal tenemos ganas de tener sexo y nos será muy difícil estando ustedes en la otra habitación, Suga no quiere hacerlo con ustedes en la misma casa, por lo que a mí se me ocurrió esa idea, espero que me comprendan, por fin siento que puedo ser completamente feliz, y no somos niños madre, somos casi adultos y bien saben que como tales tenemos necesidades que no podemos reprimir – habló de corrido porque si se detenía no habría terminado.

Los padres abrieron los ojos estupefactos, se quedaron sin habla, ninguno se movía, parecía estatuas, no así su hermano pequeño que fue el primero en romper el silencio reinante.

-    Apoyo tu decisión, fue un poco vergonzoso escucharlos anoche, debo reconocer – se sonrió – Suga san es un poquito ruidoso – se le escapó una risita traviesa.

-    Jajajaja – su hermano querido rompiendo el hielo, lo amaba profundamente, se puso serio y miró a sus padres — ¿y?, ¿qué opinan?, ¿están de acuerdo supongo?.

-    Hijo nos tomas por sorpresa – reconoció el padre.

-    Pero ... Hijo estarás lejos de mí – dijo la madre angustiada.

-    Mujer... Quieres escuchar a tu hijo con su novio todas las noches, a penas nos dejaron dormir – el padre la miró tratando de persuadirla, él ya había tomado una decisión y ésta era favorable para Daichi.

-    ¿Dónde van a vivir?, ¿quién les cocinará?, ¿quién les planchará la ropa?, ¿el lavado?, hijo ¿has pensado en el lavado?, ¿quién limpiará su casa?, Dios hijo es una decisión muy importante — dijo retorciendo sus manos.