Capítulo 27 parte 2

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El corazón de Yachi se aceleró, estaba arrodillada en el suelo, apoyando sus glúteos en sus talones, tenía las manos apretadas sobre su falda, debía tomar una decisión, declararse o dejar pasar la oportunidad, tenía que averiguar quién era esa persona que le gustaba a Hinata, si él se negaba rotundamente a decírselo, tal vez, el motivo fuera que era ella misma la que le gustaba, así que optó por insistir.

- ¿Quién es?.

- Da lo mismo – suspiró, "¿le cuento o no?, ¿será homofóbica porque la otra vez que hablamos le molestó que yo "saliera" con Tanaka?, ¿me guardará e secreto? – si te cuento ...

- sí, sí, sí, dime...

- Mmm si te lo digo... Esto... Eeeh... ¿Será un secreto entre los dos?.

- Sí, por supuesto – "una relación secreta, ¿eso quieres Hinata?... Que emoción, escondiéndonos de los demás, disimulando nuestras actitudes y miradas para que nadie se de cuenta...".

- ¡Ooooooh!, estoy nervioso, siento como suashhh en mi estómago.

- Yo igual.

- ¿Por qué tú lo ibas a estar?.

- No sé – "eso no sonó muy alentador que digamos".

- Ooooh, nunca se lo he dicho a nadie... Nunca, Yachi san debes prometerme silencio absoluto.

- Sí – asintió varias veces de forma rápida y con movimientos cortos.

- Ooooh, ya... – miró directamente a Yachi, se le acercó gateando para quedar frente a frente , sólo treinta centímetros aproximadamente los separaban, inclinó su cabeza hacia delante – me gusta ... ¡El maldito de Kageyama!... Ooooooh, no puedo creer que lo dije, phewwww, eso fue intenso, nunca pensé que esas palabras iban a salir de mi boca, pero Yachi san has sido tan buena amiga que creo poder confiar en ti.

Yachi quedó estupefacta, pestañeaba repetidas veces, su mandíbula se desplazó hacia abajo y se quedó formulando una vocal que no salió de su boca, detuvo el apriete de las manos, soltó los dedos suavemente, Hinata la estaba mirando expectante por una respuesta, esa respuesta que se negaba a aparecer en su cerebro... "Kageyama,¡le gusta KAGEYAMA!, o sea, jamás tuve una oportunidad, le gustan los hombres... ¿Qué hago ahora?... Trágame tierra, gracias al universo que no me declaré antes...mmm espera... Tal vez pueda sacar provecho de esto...", en su mente femenina se trazaba un plan.

- Me sorprendiste – dijo con una sonrisa forzada.

- Así lo veo – bajó la mirada al suelo haciendo un puchero – tal vez no debí contarte.

- No, no pienses así, gracias por contármelo – "si no lo hubieras hecho me habría declarado antes...".

- Pero te tardaste en responder y además tienes esa cara de haber visto un zombie o algo por el estilo, no sé... – se sentó en el suelo cruzándose de brazos.

- Es que como dije, me sorprendió...

- ¿Te molesta que me guste un hombre?.

- No, no es eso – "me molesta que no ser yo la que te guste...".

- ¿Entonces...? – preguntó con cara de súplica.

- Entonces ¿qué?.

- ¿Qué opinas? – dijo ansioso, "tal vez tener la opinión femenina me ayude en algo, ellas saben más sobre estos asuntos, sus revistas son guías con muchísima información".

- Yo creí que te gustaba ese Tanaka, tu compañero, el que te dice precioso – dijo enfurruñada.

- No, él no me gusta, pero no te miento, yo le gusto a él, eso ya lo sabías... y bueno, como que me persigue un poco.

- ¡Un poco!, pasa pegado a ti, en los recesos, en la hora de almuerzo, va a los entrenamientos, te espera para acompañarte a tu casa, en estas dos semanas no te ha dejado solo en ningún momento – las palabras salieron expulsadas con furia, estuvieron contenidas por días, lo que provocó que hirvieran en su interior aumentando la presión y al primer atisbo de escape se escabulleron velozmente sin poder retenerlas.

- Y ¿cómo te has dado cuenta?, me refiero en los entrenamientos es obvio, me espera en la puerta durante toda la hora... Pero los recreos y la hora de almuerzo, ¿cómo sabías?.

- Aaa yo... Esto... Es que yo me preocupo por ti Hinata, no seas mal agradecido, lo sé porque soy tu amiga y los amigos ponen atención a lo que sus amigos hacen o dejan de hacer, así de simple – su manera defensiva de hablar no hizo ruido en Hinata, pasó totalmente desapercibido.

- Aaah, gracias Yachi san, eres una gran amiga – le sonrió ampliamente.

- Y Hinata... ¿Tienes alguna oportunidad con Kageyama?... – "yo sentí que había una tensión entre esos dos el sábado ante pasado, había algo en el ambiente, puede ser que Kageyama también este interesado, mmm mi compañera Kaori estará feliz si esta pareja resulta... Le encanta esa cosa homo...

- No sé... – "no le puedo contar lo que hicimos ese día, eso nunca, nuestra amistad no da para tanto, ¿o  si?" – tal vez...

Yachi sintió que su corazoncito se vaciaba, goteaba sangre, un flujo constante de gotitas iba cayendo hasta dejar un halo carmesí en el suelo, sus esperanzas fueron truncadas y de la peor forma, su amado Hinata era homosexual, no podía creerlo, pero a la vez era tan obvio, cómo no se dio cuenta antes de lo que había entre esos dos era atracción mutua, porque estaba segura, ahora, de que Kageyama también sentía lo mismo que ella por Hinata, sí, opinaba igual que Hinata, ¡maldito Kageyama!, pero tenía un plan un magnífico, si Hinata aceptaba cabía la posibilidad de que se terminara enamorando de ella, ella haría como que lo ayudaba con Kageyama, sí, eso haría y así pasaría más tiempo con Hinata y lo salvaría de las garras de ese otro entrometido.

- Hinata, tengo un plan para ayudarte a llamar la atención de Kageyama – dijo segura de sí misma.

- ¿Cuál Yachi san? – la miraba extrañado, "sí, las mujeres saben de estas cosas, debí recurrir antes a ella".

- Sácale celos.

- Mmm, Yachi san, eso no funciona, ¿por qué crees que he aceptado a Yuu durante todo este tiempo?... – suspiró resignado, "eso no me resultó... Lo utilicé y ahora me siento peor que al principio".

"¿Eso estabas haciendo Hinata?, ¡rayos!, la única que se murió de celos con eso fui yo...". Yachi bajo la mirada, sus pestañas largas quedaron expuestas... Hinata observaba sus rasgos, "es tan bonita, ojalá me gustara ella".

- Pero, tal vez le sacaste celos con la persona equivocada...

- ¿Tú crees?.



Yachi tomó la decisión – Sí, debería haber sido yo – sentenció.

- ¿Aah? – "¿escuché bien?... ¿Ella?... Aunque no es mala idea...".

- Sí, yo. ¿Qué te parece que hagamos de cuenta de que estamos saliendo juntos? – "así podré enamorarte, y sacaré del juego a ese pelafustán de Tanaka" – será fácil.

Eso creía ella, en su alma de niña, pensaba que todo iba a ser viento en popa, pero los vaivenes y caprichos del viento, no la llevarían al puerto deseado...

Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora