En la imagen, un infiltrado Tanaka, busqué hasta que encontré algo parecido a lo que me imagino, sólo es similar.
-----------Al otro día, Kageyama estaba en la esquina de la casa de Hinata esperando que Tanaka llegara, el cielo estaba nublado, tal vez llovería, por lo que andaba con paraguas, esperó, esperó y esperó, ya que no había escuchado bien la hora en que Tanaka lo iba a pasar a buscar por lo que llegó temprano, luego de tres interminables horas llegó Tanaka con una canasta colgada de su brazo. Tocó el timbre, salió un precioso Hinata, vestido con una polera azul oscuro que tenía el diseño de un perrito moviendo la cola; unos jeans negros desgastados y ajustados, que resaltaban su hermoso trasero, por último unas converse negras.
- Wow, te ves hermoso.
- Gracias Yuu – dijo coqueto, pestañeando pronunciadamente.
- Si me haces el honor – le ofreció la mano.
Hinata dudó, ahora no estaba Kageyama para sacarle celos, y Tanaka Yuu se estaba tomando muy en serio esto de salir, aunque ninguno lo había dicho literalmente, las situaciones durante la semana así lo demostraba, estaban saliendo, y eso a Hinata le aterraba, "el que debería estar aquí al frente no eres tú... Es Kageyama", sus ojos se humedecieron, su corazón se apretó y se aceleró, casi le dice a Tanaka que mejor se quedaría porque se sentía mal, pero recapacitó, si no iba se dejaría vencer por ese sentimiento y lloraría, no había llorado durante todos estos días, se había comido el dolor, lo había enterrado profundo, y le había puesto llave, no permitiría que el dolor lo consumiera, no lo haría, debía ser fuerte...
- Vamos – le tomó la mano y así con sus dedos entrelazados partieron.
"Así que tomados de la mano...".
Kageyama los siguió todo el camino, iba disfrazado con una gorra y lentes oscuros, cualquiera que lo viera de cerca se daría cuenta de que era Kageyama, pero de lejos pasaba como cualquier transeúnte. Fue sigiloso y astuto, ninguno de los perseguidos lo había notado, tenía alma de stalker.
Fueron tomados de la mano todo el camino lo que hizo que varios transeúntes se dieran vuelta a mirarlos.
- Mejor soltémonos – Dijo Hinata compungido.
- Ni muerto, estoy muy feliz de que estemos unidos por nuestras manos, tu preciosa y pequeña mano rodeada de la mía es una imagen sublime.
- Pero nos miran mucho.
- No me importa.
- Pero a mí sí – intentó zafarse del agarre pero Tanaka le apretó la mano – por favor – lo miró suplicante.
- No me puedo negar antes esos lindos ojos marrones y gigantes – antes de soltarla se la llevó a los labios y besó el dorso de la mano de un avergonzado Hinata.
- Sabes que me gustas demasiado, ¿cierto?.
- Sí – dijo tímidamente.
- Que no se te olvide, si me llegaras a aceptar yo te haré feliz precioso.
Hinata asintió. Se subieron al tren y luego caminaron su resto para llegar a un prado, Tanaka se arrodilló dejó la canasta en el pasto, la abrió y sacó un mantel rojo, lo colocó sobre el pasto.
- Asiento precioso.
- Ooooh, Gracias.
Luego Tanaka acomodó la comida que había llevado, unos onigiris, unos bollos de carne y unas botellas de té y un termo con café.
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Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]
FanfictionHinata se da cuenta que le atrae Kageyama y de ahí para delante su vida se vuelve un caos, cada día un mal entendido tras otro, pasa por períodos en que añora morir, no estar, esfumarse del mundo por lo que toma pésimas decisiones que traerán nefast...