Capítulo 59 parte 1

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El sábado para Daichi y Suga transcurrió calmo, estuvieron estudiando, sí, estudiando, ahora ambos querían ir a la misma universidad por lo que Daichi debía alcanzar las notas de su amado, éste encantado lo ayudaba como siempre pero ahora con más ahínco a sabiendas de que la universidad los podía separar, por nada del mundo dejaría que eso sucediera, si tuvieran  que pasar noches en vela lo harían.

El peli plata se quedó en la casa de su novio hasta entrada la tarde, pero era hora hora de volver a su hogar.

- Daichi me tengo que ir – le sonrió con ternura.

El moreno se abalanzó sobre Suga y lo abrazó – no quiero que te vayas... Quédate conmigo – le susurró al oído.

- Pero no me puedo quedar a vivir en tu casa – le respondió sonrojado, "amo que me digas eso, dilo una vez más".

- Quédate a vivir conmigo – le dijo muy meloso.

- Ah jajaja Daichi qué cosas dices.

- Es en serio, quédate... – lo tomó de las mejillas para que sus miradas se cruzaran – vive conmigo.

- Pe pe pero mis padres... Tus padres... Y el resto... – Suga sabía que Daichi odiaría que su relación saliera a la luz,  nadie a parte de sus familiares se debía enterar.

- Hablaré con tus padres – movió sus manos alzando la cara de su novio y le plantó un beso lleno de cariño en los labios.

- Daichi... No creo que sea una buena idea vivir juntos, somos adolescentes aún y no tenemos dinero, no podría vivir con tus padres, me da una vergüenza enorme.

- Pero eso no importa amor, mira, es simple, podemos vivir juntos una semana en mi casa y la otra semana en la tuya, sería como siempre lo hemos hecho pero ahora nuestras familias sabrán que somos novios, eso sería lo único diferente – le dijo muy convencido de su propuesta.

- Pe pe pero... Daichiiiii – pronunció el nombre de su novio como un pequeño reproche – es muy vergonzoso –  "ya saben lo que vamos a hacer en la noche, escucharán nuestros gemidos, no podré con eso" – ¿y si nos escuchan?.

- Entonces vivamos juntos – volvió a insistir.

- Daichi no estoy comprendiendo – de verdad estaba confundido, ¿cómo era posible vivir juntos sin que sus padres los escucharan en la noche?.

- Amor, es simple – le tomó las manos y lo sentó en la cama – mi abuelo cuando murió me dejó una gran suma de dinero, yo era su favorito – se sonrió al recordar a su abuelo, él siempre le decía que era su favorito, su regalón, su orgullo – así que tenemos el dinero para vivir juntos en un departamento pequeño, muy pequeño pero estaremos juntos – Suga intentó hablar pero Daichi lo calló besando sus labios – shhh no digas nada, tengo todo planeado, hoy mismo iré donde tus padres y les pediré permiso para que te vayas a vivir conmigo.

- Daichi, creo que vamos muy rápido.

- ¿No eras tú el que soñaba con esto? , con nosotros en una relación – le dijo sonriendo de medio lado para luego volverlo a besar.

- Sí, pero... No sé, me da miedo – "¿de qué tengo tanto miedo?, ni yo me comprendo".

- No lo tengas, estaremos bien, te lo aseguro – lo abrazó y susurró – ya no puedo vivir sin ti.

- Daichi yo tampoco puedo vivir sin ti.

- Entonces vivamos juntos – insistió.

- Está bien Daichi – le sonrió nervioso, esto era lo siempre quiso.

- Vamos, debemos conversar con mis padres y después con los tuyos – dijo resoluto.

- Pe pe pero me da vergüenza estar presente cuando hables con tus padres – de sólo pensarlo se puso rojo.

- Está bien iré solo a  hablar con ellos espérame aquí – se levantó y salió del cuarto.

"Tengo tanto miedo pero no debería, esto es lo que siempre soñé, tal vez por eso estoy asustado, se me cumplió mi deseo, y tengo miedo de que se esfume, Dios, por favor que nuestra relación no se derrumbe, no puedo vivir sin él", rogó mirando hacia el techo y juntando sus manos, éstas  temblaban y sentía una opresión en el pecho, angustia mezclada con ansiedad por el futuro.

Daichi salió de su cuarto muy tranquilo y seguro de sí mismo, en su mente tenía todo listo, su plan era perfecto, era lo que debía hacer, no podía estar un segundo sin su amado, nunca más dejaría de estar con él, le costó montones reconocer sus sentimientos pero ahora que lo había hecho no había vuelta atrás, era imposible imaginar su vida alejado de Suga, del peli plata que robaba cada uno de sus pensamientos y ahora suspiros, estaba tan acostumbrado a él, a su trato de adoración que no se había dado cuenta de que sus sentimientos también habían cambiado, tuvo que aparecer alguien que se lo iba a quitar para por fin, vislumbrar lo que realmente sentía, lucharía con todo el mundo por estar con su novio, costara lo que costara, pero temía que sus compañeros se enteraran y que los rechazaran, que perdiera el respeto que le tenían como capitán, era un miedo que debía superar, no sabía cómo afrontarlo pero lo haría por Suga.

Bajó las escaleras, éstas le parecieron eternas, a cada paso que daba suspiraba y se detenía, comenzó a sentir nervios, ¿qué pensarían sus padres?, ¿aceptarían o se negarían?, ¿los padres de Suga los apoyarían o se volverían en contra?, sabía que su novio no iba a contradecir a sus padres y eso lo aterraba, pero vamos por parte se decía, primero sus propios  padres, luego los de su amado. Llegó al living, su madre estaba sentada en el gran sofá mientras su padre estaba sentado en su sillón predilecto, su hermano estaba al lado de su madre, todos veían una película de terror, "el conjuro", Daichi justo abrió la puerta de golpe lo que provocó que todos pegaran un grito asustados... La mamá se llevó su mano sobre su corazón, el papá se tomó la frente avergonzado de su reacción de macho recio, y su pequeño hermano luego de gritar se rió fuertemente liberando las tensiones, la típica risa nerviosa, sus carcajadas eran contagiosas por lo que todos se sonrieron, la primera en articular palabra fue la mamá, el hermano retrocedió un poco la película para después pausarla.

- Hijo casi nos matas del susto – habló con un pequeño jadeo.

- Hermano llegaste en la parte de más suspenso, tu entrada fue casi preparada, te lo juro, fue terriblemente espectacular, hace tiempo no me asustaba tanto y eso que soy valiente como mi padre – dijo con sarcasmo, el aludido sólo sonrió ante el comentario de su hijo, no tenía cómo defenderse.

- Oye, más respeto con tu padre – atinó a decir.

- Lo siento, no fue mi intención asustarlos, sólo quería conversar con ustedes – dijo un poco apenado.

- Cariño estás serio, ven siéntate – dijo la mamá palmeando su lado del sofá.

Daichi se apresuró y se sentó al lado de su madre, tosió antes de hablar para aclararse la garganta, sus manos sudaban y su corazón latía rápido, toda su convicción se estaba esfumando, era muy distinto imaginarse hablando con sus padres que hacerlo de verdad, respiró profundo haciendo una pausa muy dramática. Los integrantes de la familia lo observaban atentos, la seriedad de su semblante les decía que esto era de gran calibre, si les dijo con facilidad su noviazgo con Suga esto debería ser de mayor importancia.

Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora