Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]

Capítulo 29

Yachi miró la cara sonriente de Hinata, se secó las lágrimas y le devolvió la sonrisa, ya estaba decidido, se sacrificaría, haría lo que fuese necesario por ver a Hinata feliz, no importaba si ella salía herida en el intento.

- Creo que debemos estudiar Hinata.

- Temía que dijeras eso – estiró su trompita y se levantó del suelo, le ofreció la mano a Yachi.

- Gracias – tomó su mano y se puso de pie con su ayuda – a estudiar... Novio. Jajaja

- Enséñame novia. Jajaja.

Estuvieron unas tres horas y media estudiando, entre biología y matemáticas, la cabeza del pobre Hinata no daba para más, le llegó a doler del esfuerzo, si sólo la preparatoria se tratara de voleibol todo sería distinto, pero no, tenían que enseñar todas esas cosas aburridas e inservibles que más adelante olvidaría y nunca usaría...

- Estoy muerto – se tiró de espaldas al suelo.

- Descansemos un rato, ¿quieres algo de beber?.

- Sí un jugo, si tienes...

- Sí, hay de naranja.

- Ooooh naranja, me encanta la naranja.

- Jajaja, está bien, pero no es para emocionarse tanto – rió encantada, se puso en pie, Hinata la imitó.

- Te acompaño.

- Bueno.

Salieron de la pieza hacia la cocina, Yachi iba al frente concentrada en no caerse, no quería hacer el ridículo nuevamente, aunque el anterior tropiezo fue fingido ahora se sentía tan nerviosa que el próximo no lo sería.

La rubia tomó una caja de jugo de la nevera, Hinata le quitó el envase y leyó la información calórica.

- Mmm, no es light

- Pensé que a los hombres eso no les importaba.

- Ah jajaja sí, tienes razón, es una costumbre que me pegó mi mamá.

Se sirvieron dos vasos, Hinata fue el que guardó la caja dentro del refrigerador.

- ¿Quieres algo de comer?.

- No gracias Yachi, quiero dejar de estudiar por hoy, ¿podemos?.

- Hinataaaa – le reprochó.

- Es que me duele la cabeza – dijo sobándose en círculo las sienes con los dedos de las manos.

- Está bien – su voz denotaba cansancio – yo también estoy cansada, tomemos un recreo de media hora.

- Ooooh, media hora... – se entristeció y dijo – es muy poco.

- Ya, entonces una hora.

- Ooooh una hora está mejor.

- Tienes una personalidad bastante bipolar Hinata jajajajajaja.

- Jajaja sí, un poco. Tengo una idea, vamos por tu regalo.

- ¿Cuál?.

- Los calcetines de panda, te dije que la tienda quedaba cerca de acá, vamos, vamos, vamos, di que sí, vamos – le golpeaba el hombro con el suyo al hablar, lo que hizo que Yachi derramara un poco de jugo sobre su blanca polera – ups, lo siento.

- Ay Hinata... Bueno, vamos, pero primero me debo cambiar de ropa – dijo mirándose el chorro naranja sobre su pecho.

- Okey, te espero acá afuera – Hinata se sentó en el sillón más grande  del living.