Hinata hizo un puchero que reprimió casi a la brevedad porque no era adecuado que él estuviera andando en bicicleta dejando de lado a su novio, que bien suena eso, novio, y a su amiga solos, además esos dos no se llevaban bien, tenía que acompañarlos.
- ¡Está bien! – se acercó, rodeó la casa y dejó su bicicleta en el patio trasero, volvió a la puerta principal sonriente – listo, entremos.
- Ven acá – Kageyama estiró los brazos, Hinata corrió a su encuentro y hundió su nariz en el pecho de su amado – ten cuidado, ya veía que te caías – lo besó en sus hebras anaranjadas.
- Lo tendré – sonrió coqueto y lo miró hacia arriba sólo con sus ojos dándole una aire entre ternura y sensual.
- Te amo y ya te dije que no puedo perderte –insistió Kageyama.
- Bueno – estiró sus labios y recibió la recompensa, los labios de su amado.
- Ya, ya, mucho amor en el aire, no cuenten dinero frente de los pobre – dijo Kaori que estaba fascinada viéndolos besarse, demasiado por eso los detuvo.
- Tú no eres pobre Kaori – dijo Hinata confundido.
- Ay, naranjito es un decir, se dan besos y yo no tengo a nadie que me los de, algo así.
- Ah – dijeron ambos al mismo tiempo, Kageyama tampoco había entendido.
- Naranjito, ¿no andas con el collar que te regalé? – le miró el cuello desnudo.
- Oh, no, se me había olvidado – se disculpó.
- ¿Qué collar? – preguntó Kageyama más celoso aún.
- El que andaba trayendo en la fiesta – el pequeño se apresuró en responder.
- ¿ Y por qué debería usarlo? – el ceñudo ya no podía más de los celos.
- Porque es un amuleto de protección amigo, eso lo ayudará a que tus malas energías no se le peguen, es plata amigo, eso collar lo cuidará, créeme.
- Lo voy a buscar ahora mismo – Hinata se soltó del abrazo de su novio y corrió en busca del collar.
- No me gusta que estés tan apegada a Hinata – ya no podía aguantar lo que tenía atorado en la garganta.
- Entiendo tus celos, pero te repito, sólo lo quiero como a un amigo, yo amo a otra persona, créeme, el naranjito despertó en mí un instinto maternal, me dan ganas de cuidarlo, de protegerlo, es una dulzura, es como un pequeño sol.
- No confío en ti – reconoció Kageyama.
- Y yo tampoco confío en ti – le devolvió Kaori.
- Mmmm.
- Mmmm.
Hinata bajaba las escaleras portando el collar contento, había que admitir que le quedaba muy bien, le daba un aire un poco más rudo.
- ¿Cómo me queda Kageyama? – dijo coqueto y posando con sus manos en la espalda moviendo las caderas de un lado a otro.
- Ven – le estiró el brazo ofreciéndole su mano, Hinata tomó la mano de su novio y fue transportado de un tirón brusco hacia el cuerpo de su amado, éste lo abrazó – te queda bien, debo admitirlo.
- Gracias Kageyama – agradeció con la misma coquetería.
- Te queda perfecto amigo, naranjito úsalo siempre de verdad es de protección –insistió Kaori.
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Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]
FanfictionHinata se da cuenta que le atrae Kageyama y de ahí para delante su vida se vuelve un caos, cada día un mal entendido tras otro, pasa por períodos en que añora morir, no estar, esfumarse del mundo por lo que toma pésimas decisiones que traerán nefast...