- Hijo – lo llamó su madre arrasando el silencio reinante – sabemos que estás en esa edad y que por ende tienen ese tipo de necesidades pero SE ESCUCHÓ TODO.
Daichi seguía rebanando el pan, iba por el tercero, con dos más y estarían bien. El hermanito se estaba aguantando la risa al igual que el padre que al hacer un ruidito recibió de inmediato la mirada penetrante de su señora.
Tosió para disimular su risa – hijo – volvió a toser – deben ser menos escandalosos, una cosa es que te demos permiso para traer a tu novio pero otra muy distinta es enterarnos de todo lo que hacen en la cama.
Daichi sacó el queso, el tomate y el jamón del refrigerador, luego fue por la salsa de tomate y el orégano.
- Hijo responde – solicitó la madre, que estaba bastante molesta, no con Suga si no con su hijo, ya que se escuchó claro como él le pedía a Suga que gritara.
- Tienen razón en lo que me están diciendo – abrió el frasco de salsa de tomate, vertió un resto en cada pan, lo esparció con un cuchillo – pero esta vez fue especial... Prometo que no se volverá a repetir – "nunca en mi vida había sentido tantos celos, creo que casi me muero de un infarto por ellos, reconozco que me descontrolé", colocó las rebanadas de queso y de jamón sobre el pan.
- Eso espero, pero me sorprende que hayas actuado de esa forma, creo que hasta los vecinos escucharon.
- Sí Daichi a todos nos quedó claro que Suga es tuyo – no aguantó, su hermanito debía decirlo – jajajajajaja.
- Exacto... Es mío – lo apuntó con un cuchillo – ni se te ocurra acercártele – dijo bromeando.
- Entiendo – levantó ambas manos mostrando las palmas – soy inocente.
- Hijo, trata bien a Suga kun – ahora la mamá quería tocar otro punto que la había dejado preocupada, "no puedes ser tan bruto, lo puedes perder si sigue tratándolo de esa forma" – no seas bruto, él te quiere y... No sé, pero si lo sigues tratando así, tal vez él te deje.
Daichi estaba pelando el tomate, cuando escuchó a su madre decir eso se le cayó el cuchillo al suelo sonando estrepitosamente.
Todos lo miraron asombrados, Daichi dejó el tomate sobre el mueble, se agachó, recogió el cuchillo y caminó hacia el lavaplatos, lo lavó; su familia estaba así no porque a Daichi se le hubiera caído un cubierto si no porque tenía lágrimas en el ojos.
- Hijo... ¿Estás bien? – preguntó el padre acongojado.
- Padre... Madre... Hermano... Yo no podría vivir sin Suga – secó el cuchillo ya limpio con un paño de cocina, se giró para seguir con la tarea de pelar y luego rebanar el tomate, "no puedo con este miedo" – hoy sentí que lo perdía y me descontrolé, por eso el escándalo – se secó las lágrimas con la manga de su pijama – él es lo más importante en mi vida y hoy estuve a punto de perderlo y me volví loco, lo lamento, no se volverá a repetir, ojalá y puedan ayudarme a conseguir un departamento para nosotros.
- Hijo... ¿Por eso llegaste tan raro en la tarde? – la voz de su madre ahora era dulce.
- Sí mamá – Daichi estaba rebanando el tomate.
- ¿Por qué pensaste que lo podías perder?, hijo él te ama, te ha amado por años... No creo que de un día para otro te deje de querer – "jamás te había visto así".
- Hay una mujer que persigue a Suga – había terminado de rebanar el tomate, ahora estaba poniendo las rebanadas sobre el pan y esparciendo orégano – ella es muy linda, demasiado linda y no descansará hasta tener a mi Suga.
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Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]
FanfictionHinata se da cuenta que le atrae Kageyama y de ahí para delante su vida se vuelve un caos, cada día un mal entendido tras otro, pasa por períodos en que añora morir, no estar, esfumarse del mundo por lo que toma pésimas decisiones que traerán nefast...