Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]

Capítulo 21 parte 2

Kageyama retiró suavemente los labios hacia atrás mordiendo y raspando con sus dientes la piel del dedo Hinata.

- Más... - jadeó Hinata.

Kageyama volvió a succionar su dedo, lo metía y sacaba de su propia boca, Hinata estaba ardiendo de deseo, se apegó al cuerpo de Kageyama, necesitaba sentir el calor de éste, pasó una mano sobre los abdominales de Kageyama, sobre ese six pack marcado y duro, su mano recorrió cada centímetro de la piel del abdomen de Kageyama, este dejó de succionar el dedo al gemir cuando Hinata le pellizcó un pezón, el peli anaranjado aprovechó su dedo húmedo y repitió lo mismo en el pezón contrario, Kageyama arrugó su frente, cerrando los ojos dejó caer su cabeza hacia atrás, el pequeño presionaba y soltaba los pezones del peli negro, cuando estos estuvieron erectos, Hinata se acercó y con su lengua rodeó al pequeño botón de carne, hacía círculos amplios para luego ir disminuyendo su circunferencia para finalmente succionarlo y morderlo con suavidad, repitió esto cuatro veces, Kageyama sujetó la cara de Hinata alejándolo de su cuerpo unos centímetros.

- No me tortures de esa forma, necesito más.

Giró hacia arriba la cabeza de Hinata para unir sus labios, no fue delicado, al contrario, se lo estaba comiendo vivo, abría y cerraba la boca mordiendo los labios del pequeño, manejando la cabeza de éste a su antojo. La saliva escurría por la comisura de sus labios, sus respiraciones cada vez eran más rápidas y profundas. Metió su lengua sin pedir permiso, arrasó con todo, inspeccionando cada milímetro de la boca de Hinata, dientes, mejillas, paladar, lengua, casi llegó hasta las amígdalas, pero Hinata se separó buscando aliento.

- Kageyama... - pronunció su nombre en un suspiro.

- Hinata... - Dijo de igual forma Kageyama.

Kageyama volvió a atacar esos labios rosados, húmedos e hinchados, Hinata correspondía el beso, intentando hacerlo lo mejor que pudo, ambos eran inexpertos pero se complementaban a las mil maravillas, el pequeño sintió un deseo irrefrenable de subirse a la cintura de Kageyama, saltó, con ese poder de salto que sólo él tiene, y con sus piernas abrazó el torso de un sorprendido Kageyama que se balanceó pero recobró el equilibrio, Hinata soltó un poco el agarre de sus piernas y se deslizó suavemente hasta las caderas del peli negro, durante su viaje su miembro rozó el abdomen de Kageyama, por su parte éste sintió el duro miembro del pequeño deslizarse por su abdomen.

- Travieso - Kageyama sonrió de medio lado y abrazó a Hinata sujetándolo con fuerza, por ningún motivo lo dejaría caer, era su preciado Hinata después de todo.

El peli anaranjado rodeó el cuello de Kageyama con sus brazos, en un abrazo lleno de pasión.

- grgrgrgrgrgrgrgrgrgr - Hinata gruñó cerca del oído de su armador, haciéndole honor al calificativo que le acaban de decir.

- Si haces eso... Yo...

Kageyama atacó el cuello de Hinata, mordiendo el músculo que sobresale cuando uno gira la cabeza, lo succionó despacio, no quería dejar una marca, esta vez fue el turno de Hinata para echar su cabeza hacia atrás, exhaló aire sonoramente con el inicio de un gemido, el peli negro paseaba su lengua sobre la piel sensible del señuelo más poderoso, lamía dejando un rastro de saliva por donde su lengua pasaba, sus olores y su sudor se mezclaban creando un nuevo aroma, el miembro del más pequeño estaba tomando forma, al parecer, toda la sangre que bombeaba su corazón estaba yendo a parar a su entrepierna porque su eje estaba palpitando, ardiendo de necesidad de ser atendido, el perrito de su bóxer había despertado, Kageyama despegó sus labios del cuerpo de Hinata...