Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]

Capítulo 19 parte 1

Suga deslizaba el algodón con alcohol sobre la herida del labio de Daichi, este hizo una mueca de dolor lo que provocó que el pecho del agresor se contrajera, "no puedo creer que yo le hice esto", deslizaba el desinfectante con mucha aprehensión, no quería seguir provocándole dolor, se sentía muy culpable, luego fue el turno de la mejilla que ya comenzaba el proceso de inflamación, Daichi sentía que su cara caliente latía, Suga sacó compresas frías del botiquín, con cuidado las abrió y las colocó sobre lo rojo del rostro de su amado, todo esto proceso fue hecho en un silencio casi absoluto, sólo se escuchaban tenuemente los ruidos de la calle, y la respiración de ambos, Suga aprovechaba de acariciar el rostro de Daichi cada vez que movía la mano, Daichi se daba cuenta pero se dejaba, sabía que su amigo lo hacía inconscientemente, cuando la tarea estuvo finalizada, Suga apoyó su frente en la de Daichi, suspiró antes de decirle...

- Voy a dejar el equipo - su voz era a penas audible, sus manos que se encontraban sujetas frente a su pecho temblaron al hablar.

- Suga, no tomes esa decisión ahora, piénsalo cuando estés más calmado, ahora no es un buen momento, además yo no lo voy a aceptar, te necesito como vice capitán.

- Daichi, no puedo seguir viéndote luego de lo que te he hecho, mira tu hermoso rostro - levantando su mano derecha acarició la mejilla sobre la compresa fría - te herí.

- Entonces estamos a mano - le cerró el ojo que se había salvado de su furia, sonriendo de medio lado.

- No es gracioso Daichi - alejó su mano del rostro de su amado.

- Por supuesto que no lo es - con sus manos aprisionó las mejillas de Suga levantando su cabeza para que sus miradas se encontraran - te necesito como mi mejor amigo.

Suga nuevamente se quebró en mil pedazos, primero su labio inferior tiritó, su mentón se arrugó y sollozó, volvió el llanto. "No quiero serlo, quiero más de ti, ¿no lo entiendes Daichi?".

Sawamura lo abrazó...

- Por favor, quédate a mi lado – suplicó el capitán.

"No sabes lo que me estás pidiendo Daichi, porque si lo supieras no me lo dirías, me pides que sufra, que te vea siempre como mi inalcanzable pero a tu lado, viendo cada expresión, cada movimiento, cada reacción, escuchando cada palabra tuya que lo único que me provoca es enamorarme más y mas".

- Está bien - aceptó su tortura, total, ya había aguantado dos años... además lo tomó como un castigo por lo que había hecho. Apoyó sus manos sobre las de Daichi y se quedaron en esa posición. "Gracias por atreverte a tocarme luego de la golpiza que te propiné, tus manos son tan cálidas y firmes, tan seguras".

- Creo que es hora de que me vaya - lo soltó despacio, las manos de Suga cayeron a sus costados.

- Está bien - se levantó y tendió la mano para ayudar a Daichi, este la tomó y se apoyó para levantarse.

- No te sientas culpable, esto no es nada - dijo ante la mirada de preocupación de su antiguo armador.

- Pero... Está bien - volvió a repetir.

Si antes Sugawara seguía a Daichi por amor, ahora, además de eso, lo seguiría por culpa, esto cambiaría su relación, otrora Suga era el único capaz de rebatirle al capitán, llamarle la atención o contradecirlo y siempre era tomado en cuenta, pero lo que veo venir es a un Suga que dirá a todo que sí, ya no tendrá voluntad propia.

Ambos caminaron hasta la puerta de salida, Suga la abrió y esperó a que Daichi saliera, este antes de cruzar el portal abrazó a su amigo, "no lo hagas, es cruel", Suga con su brazo izquierdo lo apartó de un manotazo.

- Perdón no quise ser brusco - se disculpó porque de nuevo lo golpeó en el pecho.

- Nos vemos cuando esto desaparezca - dijo Daichi señalando su rostro, para luego salir y abandonar a su amigo.

Suga lo último que vio fue la espalda de su amado, con el bolso negro colgado y cruzado el cual estaba tapándole el trasero, "Daichi lo lamento tanto, al final no estudiamos ¿no?, sólo me confesé y te golpeé".

Cuando Perdió de vista a Daichi cerró la puerta, se apoyó en ella con la frente y suspiró, para luego darse vuelta derecho a su habitación. "Debo estudiar, como dijo Daichi tenemos que dar el ejemplo además ya estoy en tercer año y debo estar preparado para lo que viene". Caminó hacia su pieza con desgano, casi somnoliento, la mejor palabra para describirlo sería: derrotado, sí así sentía, lo había dado todo y sólo obtuvo lástima a cambio y reaccionó mal, como un mal perdedor que agrede a su adversario.

Llegó a su pieza y se tiró de frente en la cama, rebotó cuando lo hizo, su rostro quedó hundido en la almohada, le costaba respirar, pero siguió escondido del mundo.

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Estoy feliz, otra lectora ha puesto sus votos en toda la historia, gracias de todo corazón @MariuxyFernandez no me toma el nick , pero si lo lees sabrás que eres tú, Hikari Lucy Fernandez.