Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]

Capítulo 61 parte 2

-    Cariño que frío, no estabas así el viernes, ¿pasó algo?.

-    Mmm – "¿le digo, Daichi se enojará si le cuento a ella?" – no, nada.

Reiko le sonrió, miró a Himura y le quitó el porro de la mano, aspiró el humo, y en un movimiento rápido, aún con el humo dentro, agarró a Suga y lo besó en los labios exhalando todo el contenido dentro de la boca del peliplata, que por el susto y la sorpresa aspiró el humo, comenzó de inmediato a toser.

-    Reiko san... Cof... Cof... ¡No me hagas eso! – alegó muy enojado.

Pero Reiko tenía otros planes, así que aspiró nuevamente y lo atacó de la misma forma, esta vez Suga interpuso sus manos apoyándolas en los hombros de ella pero de igual forma ella era hábil por lo que cumplió su cometido a la perfección. Suga aspiró sin querer, debía respirar en algún minuto, otra vez tosió pero ahora algo pasó, se le comenzó a escapar una pequeña risa nerviosa.

-    Himura, es de calidad, ¿cogoyo punto rojo? – preguntó Reiko con la voz más lenta que de costumbre.

-    Buena cata de hierva, le acertaste, esta es la fiesta de la cosecha, mis pequeñas dieron hijitos y al parecer todo el THC está concentradísimo – Himura dijo orgulloso.

Suga tenía una sonrisita bobalicona en el rostro, Reiko lo miró y se sonrió, "lo pasaremos tan bien que te olvidarás de tu amiguito, lo prometo".

-    Vamos cariño, entremos – lo abrazó y lo metió dentro de la casa.

Karen miró a Himura – Reiko se las trae.

-    Siempre logra lo que se propone, oye está Kaoru y sus amigos, ¿los conoces?, tal vez alguno de ellos te sirva, son bien guapitos, algunas veces me pregunto por qué no fui gay... Oye Karencita ¿y yo no te sirvo?.

-    Ay Himura, con un par de ron cola podría ser – le sonrió coqueta.

Por mientras Reiko se sentó con Suga en el sillón, aún tenía el porro que se le había apagado, miró alrededor y vislumbró alguien que estaba fumando un cigarro, le pidió fuego, la tipa le pasó una caja de fósforos, ella lo encendió, aspiró y habló reteniendo el aire.

-    Gracias – entregó la caja y miró a Suga que estaba pegado mirando el vacío, lo agarró de la cabeza y volvió a besarlo tirándole todo el humo.

Esta vez Suga en vez de enojarse se rió, sus carcajadas contagiaron a Reiko, ambos se estaban divirtiendo lo lindo.

Daichi ya había llegado a la casa, saludó mal genio, la mamá le preguntó qué le sucedía, Daichi la miró y suspiró calmando su enojo.

-    Nada mamá, todo bien.

-    ¿Suga viene hoy?.

-    Sí, se supone que vendrá...

-    ¿Se pelearon?, ¿tan luego? – estaba asombrada, era la primera vez que esto sucedía.

-    No, no estamos peleados, es sólo que... No importa, me voy a bañar, no tengo hambre.

-    Bueno hijo – entendió que su hijo estaba complicado y que no quería abrirse con ella, él ya era mayor y ya no podía contarle todo como cuando era pequeño.

Daichi subió, se bañó y se colocó pijama, tomó su teléfono y llamó a Suga, no aguantaba, "contesta Suga, ¿qué estás haciendo?... ¿Por qué no contestas?", el teléfono sonaba, piiii... Piiii... Y nada sucedía, por su mente se creaban imágenes de Suga y Reiko besándose apasionadamente; cuando estaba a punto de cortar, Suga contesta el teléfono.