Se abrazaron, el capitán otra vez ocupó la aplicación de taxis, subieron, todo el camino se fueron abrazados, al llegar Daichi ayudó a Suga a bajarse muy caballeroso. Daichi pagó. Entraron a la casa, el capitán arrastró a su amado a la pieza, obvió a sus padres, cuando llegaron tiró a Suga a la cama, cerró con llave y se desvistió, caminó amenazante hacia su novio, éste estaba con la mirada fija en el rostro de su amado y sonreía bobaliconamente, Daichi llegó le desabrochó la chaqueta del uniforme que olía a humo, se la sacó, la polera que llevaba abajo voló por los aires, atacó los pantalones sacándolos de un solo tirón, Suga en menos de un minuto quedó sólo en bóxer, ni siquiera tenía los calcetines puestos; Daichi lo empujó hacia la cama, el peli plata quedó de espalda, su capitán lo tomó de las piernas y lo tiró hacia el borde, Suga estaba sorprendido de lo brusco que estaba siendo su novio, casi era con rabia, parecía que se estaba desquitando y así era, un instinto animal se apoderó de Daichi que lo único que quería era marcar a Suga, morderlo, poseerlo salvajemente. Lo primero que hizo fue morder el miembro de su amado sobre el bóxer, no fue delicado, le provocó un poco de dolor a Suga que reprimió un grito mordiendo sus dedos, "Daichi estás siendo brusco... Pero parece que... me gusta". El capitán de Karasuno jugueteaba con el miembro de Suga, el cual ya estaba duro, palpitante y deseoso por más contacto, Suga gemía ahogado, trataba de controlar el volumen de su voz, Daichi agarró los bordes de la tela y tiró haciendo volar los bóxer, Suga ya estaba completamente desnudo al igual que él, se arrodilló en el suelo frente a la cama y metió toda la extensión del eje de Suga en su boca, la punta llegó hasta su garganta, reprimió una náusea, succionó mientras subía, pasando la lengua y raspando con los dientes.- Daichi... Aah... Más suave... Aahh – gemía el peli plata, pero su capitán no le hacía caso, al contrario fue más agresivo.
Metía y sacaba el eje de su novio de su boca, se ayudó con la mano, moviendo insistentemente por toda la extensión, el rostro de Suga expresaba una mezcla de placer y dolor, cerraba con fuerza los ojos cuando los dientes de Daichi raspaban pero luego los giraba hacia atrás cuando las ondas de placer recorrían su cuerpo, se mordía la mano, no quería ser ruidoso, pero Daichi golpeó su brazo con fuerza.
- No, no tapes tu boca ni tu rostro, quiero escucharte, necesito escucharte – agarró con una sola mano ambas manos de Suga y las puso sobre su cabeza – gime para mí... – besó el pecho lampiño de Suga, su piel blanca y suave, atacó un pezón y lo mordió.
- Aaaayyy Daichi, duele – se removió bajo el cuerpo de Daichi.
- Nunca más te irás con ella – mordió el otro pezón dejando las marcas de sus dientes alrededor del botón de carne.
- Aaaayyyy Daichi, duele... Por favor...
Daichi lo calló besándolo salvajemente, sujetando las manos sobre su cabeza, metiendo su lengua hasta lo más profundo, chupando los labios y moviendo su cabeza a los lados, cuando detuvo el movimiento mordió el labio inferior de Suga.
- Aaay Daichi... Me haces daño – "Daichi... ¿Qué pasa?, duele..." – no seas tan brusco.
- Te estoy castigando – metió un dedo a través del anillo de Suga.
- Aaay Daichi se más suave... – intentó zafarse del agarre e instintivamente alejó sus caderas de la fuente que le provocaba el dolor, pero Daichi no tuvo piedad y metió un segundo dedo, tijereteó de inmediato, metía y sacaba los dedos rápidamente, dilatando, estaba irascible, quería dejar claro que Suga era suyo, y que nadie se lo podía robar.
Suga no entendía el actuar de Daichi, estaba asombrado pero a la vez excitado en demasía, le encantaba producir desesperación en Daichi; la mezcla de dolor y placer fue asombrosamente deliciosa.
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Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]
FanfictionHinata se da cuenta que le atrae Kageyama y de ahí para delante su vida se vuelve un caos, cada día un mal entendido tras otro, pasa por períodos en que añora morir, no estar, esfumarse del mundo por lo que toma pésimas decisiones que traerán nefast...