Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]

Capítulo 35 parte 2

Velozmente se puso ropa interior, se vistió con lo primero que encontró, unos jeans azules, una camisa blanca... Su cuerpo ya estaba cubierto por lo que hizo pasar a su amigo.

- Entra Daichi – se estaba poniendo los calcetines sentado en la cama.

- Permiso – dijo al abrir la puerta.

Daichi no preguntó qué fue eso, para variar lo entendía, entendía la vergüenza de su amigo, su pudor de ser visto desnudo por la persona que ama, lo comprendía a la perfección, por lo que no dijo nada sobre el asunto. Suga agradeció mentalmente a su amigo por no hacer preguntas porque no sabría qué responder si así fuera el caso.

Suga se estaba secando el pelo con una toalla cuando suela su teléfono. Daichi por inercia lo tomó y contestó.

- ¿Aló?.

- ¿Cariño?, eres tú – se escuchaba la voz de Reiko lejana.

- No, soy Sawamura.

- Ah, hola, ¿está Koushi por ahí?

- Sí, ahora te doy con él – le acercó el teléfono a Suga.

- Sí Reiko san soy Suga.

- Koushi, cariño, que bueno que eres tú y no me diste un teléfono falso, me asusté cuando escuché una voz distinta a la tuya.

- Ah jajaja, sólo era Daichi.

- Sí,  me di cuenta, cuéntame cariño, ¿están listos para pasarlos a buscar?.

- Sí, listos.

- Perfectos, mándame la dirección por mensaje y estaré ahí como en media hora máximo.

- Entendido, colgamos y te mando la dirección.

- Besos cariño

- Chao.

- ¿Y mis besos?

- Ah jajaja esto... Eeeeh...

- No importa cariño, después me los das en persona, bye bye – dijo cantado y colgó.

Suga le mandó la dirección por mensaje, cuando hubo finalizado miró a Daichi y le dijo.

- Ahora, sólo queda esperar.

- Sí, es la peor parte, estoy ansioso, nunca he estado en una fiesta universitaria, ¿no estás nervioso Suga?.

- No, para nada – respondió pero mintió en cierta forma.

No estaba nervioso por la fiesta, lo estaba porque ambos irían a la fiesta, estaría en una fiesta de adultos con él de compañía, eso era motivo suficiente para ponerse nervioso, a parte de estar con él, el problema que lo estaba matando de la ansiedad era qué pasaría si su Daichi conocía a una mujer y se besaban frente a él, puso todo de sí para imaginarse en esa situación y ver cómo reaccionaría, tenía miedo de su comportamiento, desde que golpeó a Daichi tenía miedo de sí mismo, de sus reacciones sobre todo para con él.

- ¿Yamada san te dijo a qué hora nos pasaría a buscar? – preguntó Daichi.

- Dijo que aproximadamente en media hora, pero no le había mandado la dirección, tal vez se demore menos.

- Ojalá.

Suga sacó de su clóset su perfume, abrió el frasco y se echó dos spray, uno a cada lado del cuello, lo cerró y volvió a guardarlo en su lugar. Miró hacia atrás y vio a su amigo que se sobaba las manos nervioso, "se ve tan lindo así nervioso, parece un niño en su primer día de escuela, que ganas de poder ir a abrazarlo y decirle que todo va a salir bien". Caminó hacia la cama y se sentó la lado de su amigo, estiró los brazos y los apoyó atrás suyo en la cama.