- Disculpe, estoy nervioso, queremos conversar con ustedes, si no es mucha la molestia – se apresuró en decir.
- Daichiiii con calma – rogó el peli plata.
- Sí, lo sé amor... – ambos miraron a la mamá de Suga – ups, lo siento se me salió – dijo avergonzado, tenía muy presente no hacerlo antes de hablar con los padres pero fue tan natural llamarlo así que se le salió sin querer.
La mamá sólo sonrió "por fin hijo, por fin están juntos" – ¿a síiiii? – los miró altanera sólo para ponerlos nerviosos y surtió efecto, ambos se pusieron fucsias y bajaron la mirada – está bien, tu padre no ha llegado pero pueden conversar conmigo antes, vamos al comedor, me quiero tomar este café mientras está caliente, si quieren prepárense un té, tengo galletas de coco, las que te gustan Daichi, mi hijo siempre pide que tengamos en casa, ya te habrás dado cuenta del por qué – se rió.
- Mamáaaaa – alegó Suga, "ella sabía también, Dios, o sea no fui para nada disimulado, tal vez ya todos lo sepan, que vergüenza".
Caminaron al living, Daichi se sentó frente a su suegra, Suga se paró y fue a la cocina ha hacer el té y traer las galletas. Mientras Suga no estaba, la mamá comenzó la conversación.
- Daichi creo entender por como llamaste a mi hijo que están en una relación sentimental más que amigos – sorbió un poco de su café.
- Sí señora, desde ayer me di cuenta por fin que estoy profundamente enamorado de su hijo y que no puedo vivir sin él, se ha convertido en lo más importante en mi vida.
- Mmm, ya era hora – le sonrió – mi hijo sufrió mucho por tu amor, lo escuchaba llorar casi todas las noches y era angustiante, me alegro mucho de que ahora estén juntos, ambos se lo merecen, créeme que me costó aceptar que mi hijo se enamorara de un hombre pero al conocerte bien supe que era algo serio y que no era un capricho o algo pasajero, mi marido también lo notó por sí solo, mi hijo te miraba como se miraría a una obra de arte...
- Mamáaaaaaa – Suga alcanzó a escuchar lo último y se avergonzó en demasía.
- Perdón hijo pero es la verdad.
- Pero no lo tenías que decir... – bajó el tono de su voz – es vergonzoso.
- Amor, saber eso me llena de orgullo... Ven siéntate cerca mío – se levantó y corrió la silla de su lado como todo un caballero.
Suga se sentó y Daichi acomodó la silla, cuando su amado estuvo cómodo él se sentó e inmediatamente tomó la mano de Suga.
- Bueno, como iba diciendo, me alegro de que por fin estén juntos, tu padre – miró a su hijo – está en conocimiento de tu amor hacia Daichi, él mismo me lo dijo, yo no tuve que decir nada, esa vez lo conversamos seriamente y él te ha visto sufrir todo este tiempo, créeme que se alegrará muchísimo cuando sepa la noticia.
- Mamá pero hay algo más de lo que queremos conversar...
- No me digas que estás embarazado – bromeó intentando disipar la tensión y seriedad del asunto.
- Nooo mamáaaaa. – el peli plata estaba fucsia, su cara hervía.
- Jajaja cof cof – tosió Daichi para disimular su risa ya que se dio cuenta de lo incómodo que había sido esa broma para su novio.
- A bueno, entonces ¿de qué se trata? – bebió otro sorbo de su café.
Daichi sacó una galleta de las que había traído Suga, éste se levantó y fue en busca del té, cobardemente se escapó, Daichi no lo culpaba, incluso lo creyó mejor.
- ¿dónde vas hijo?, pensé que querían hablar.
- Voy por el té, ya debe haber hervido el agua.
- Está bien pero apúrate porque ya no aguanto de la curiosidad.
- Sí mamá – dijo mientras se alejaba.
- Cof cof – tosió Daichi para aclararse la garganta – lo que queremos hablar es importante pero prefiero comenzar yo solo – hizo una pausa ordenando sus pensamientos, agradeció que no estuviera el padre ya que con la mamá se le hacía más fácil conversar.
- Continúa que me tienes en ascuas.
- Estamos enamorados y somos casi adultos, tenemos nuestras necesidades y nos gustaría privacidad... Por lo que quiero pedir permiso para que su hijo se vaya a vivir conmigo a un departamento, yo correré con los gastos, él de ahora en adelante será mi responsabilidad – dijo seguro de sí mismo.
- Mmm ya veo... ¿Qué dijeron tus padres?.
- Están de acuerdo, reconocen que nuestro amor es verdadero y no algo pasajero, y que necesitamos privacidad.
- Bueno ya me lo esperaba, nosotros también ayudaremos con los gastos pero en lo que no ayudaremos será en las cosas domésticas, ustedes e tendrán que hacerse cargo.
- Sí, estamos de acuerdo – la miró con las cejas levantadas en su entrecejo, poniendo carita de mimado – pero necesito que me enseñe a hacer las cosas, a cocinar, a lavar, qué productos debo usar... De verdad quiero que nuestra convivencia juntos sea la mejor experiencia de nuestras vidas.
- Daichi te veo muy decidido, eso me gusta...
Suga aparece por la puerta con una bandeja con dos tazas de té, las galletas ya las había traído con anterioridad; dejó la bandeja sobre la mesa, y le pasó la taza a su novio, luego se sentó.
- Mamá, queremos vivir juntos – dijo rápido.
- Daichi ya me lo dijo, sólo les puedo dar mi consentimiento, pero deben aprender las labores del hogar.
- Claro mamá.
- Yo les haré un curso intensivo mientras buscan donde quedarse.
- Sí – respondieron ambos.
- Bueno Daichi ayer se quedaron en tu casa, espero que hoy se queden acá – le cerró un ojo y agregó – usaremos tapones para los oídos jajajajajajajaja.
Ambos se quedaron sin habla, se miraron avergonzados y sólo atinaron a sonreír, todo había salido mejor de lo que esperaban. La mamá ya sabía con anticipación todo, su amiga la había ido a visitar mientras ellos estudiaban y conversaron todo, ambas se pusieron de acuerdo, estaban rebosantes de alegría, ahora a parte de amigas serían consuegras...
- Amor debo ir a buscar mis cosas a la casa, pero volveré lo más rápido posible, mañana tenemos clases, iré a buscar mi uniforme.
- Claro – sintió la mano de su novio en el mentón, le levantó el rostro y lo besó castamente, Suga se quería morir de la vergüenza – mi mamá... –dijo bajito.
- Ya me estoy acostumbrando hijo.
- Gracias – dijo Daichi.
Esté salió en busca de sus cosas, Suga se quedó frente a su madre escuchando todas las indicaciones para mantener un hogar, Suga asentía de vez en cuando, trataba de poner atención pero sus pensamientos se le escapaban hacia su amado capitán.
Esa noche hicieron el amor, Suga mordía un bóxer para que no se escuchara, los padres efectivamente durmieron con tapones para los oídos. Todo marchaba excelente...
ESTÁS LEYENDO
Volemos (yaoi) [ Haikyuu] [kagehina]
FanfictionHinata se da cuenta que le atrae Kageyama y de ahí para delante su vida se vuelve un caos, cada día un mal entendido tras otro, pasa por períodos en que añora morir, no estar, esfumarse del mundo por lo que toma pésimas decisiones que traerán nefast...