La competencia de Lea y Raquel

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Génesis 29:32-34

32 Y concibió Lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, porque dijo: Ha mirado Jehová mi aflicción; ahora, por tanto, me amará mi marido.

33 Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Por cuanto oyó Jehová que yo era menospreciada, me ha dado también éste. Y llamó su nombre Simeón.

34 Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Ahora esta vez se unirá mi marido conmigo, porque le he dado a luz tres hijos; por tanto, llamó su nombre Leví.

35 Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré a Jehová; por esto llamó su nombre Judá; y dejó de dar a luz.

Y aquí viene una competencia de hijos tremenda, cada uno hasta con un nombre que tenía que ver ya fuera con la pelea o rivalidad que se traían estas dos mujeres, o una alabanza hacia Dios por haberles concedido un hijo más..., esto llega hasta el punto de que también invitan a las  siervas de ambas a tener parte de todo esto.

Como explicamos antes, en ese momento no habían leyes matrimoniales establecida como ahora entonces esto nos parece quizás horrible, pero a la misma vez era la costumbre cultural de ese momento, lo vimos en Abraham y Sara donde Agar fue entregada a Abraham para que tuvieran un hijo y todo esto se hacía con consentimiento de todas las personas.

Sin embargo es algo que nos lleva a pensar que falta hacía que se establecieran unas leyes para que hubiese un orden y no se llegara a todo esto.

Cada hijo tenía literalmente una historia en su nombre luego cuando veamos la bendición final de Jacob hacia ellos veremos cómo esta palabra profética también marca a cada uno de ellos hacia su destino.

Continuara...

Un día Con Dios (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora