Un día Con Dios (Sin Editar)

Muerte de Jacob

Génesia 49:29-33

29 Además, Jacob les dio estas instrucciones: «Ya estoy a punto de reunirme con los míos. Entiérrenme junto a mis antepasados, en la cueva que está en el campo de Efrón el hitita. 30 Se trata de la cueva de Macpela, frente a Mamré, en la tierra de Canaán. Está en el campo que Abraham le compró a Efrón el hitita, para que fuera el sepulcro de la familia. 31 Allí fueron sepultados Abraham y su esposa Sara, Isaac y su esposa Rebeca, y allí también enterré a Lea. 32 Ese campo y su cueva se les compró a los hititas».

33 Cuando Jacob terminó de dar estas instrucciones a sus hijos, volvió a acostarse, exhaló el último suspiro, y fue a reunirse con sus antepasados.

Y aquí termina la vida terrenal de Jacob, es una bendición vivir tantos años y llegar a un punto donde te puedas sentar con tus hijos y dedicarles palabras sinceras y proféticas, aunque algunas fueron palabras fuertes, muchas de estas palabras tenían que ver más con lo que haría la descendencia de cada uno de ellos ejemplo, la tribu de Benjamín.

Sin embargo, la vida de Jacob como siempre decimos es una vida que no fue perfecta, llena de hasta cierto punto bendiciones, hazañas y hasta mentiras como la misma Biblia lo reporta, pero lo importante es ver que Dios escoge a esta familia, no se da por vencido en lo que vio en ella, como tampoco se da por vencido con lo que probablemente ve en nosotros y en nuestras familias ¿Verdad?... y eso es lo importante de siempre decretar proposito en nuestras vidas y en la vida de los que nos rodean.

Dios escucha todas las oraciones y se apiada de los deseos de nuestro corazón, Jacob tenía que saber que sus hijos quizas no eran los mejores y que quizas no merecian la promesa de tener un pueblo, quizás sabía que su vida no habia sido perfecta tampoco, pero alli es donde la sinceridad, la fe y la confianza en Dios salen a flote. Nosotros tenemos que tener esa misma confianza y sinceridad, esas ganas de ser de bendición y que nuestra desendencia lo sea también.