La plaga de piojos y moscas

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Éxodo 8:16-18

La plaga de piojos

16 Entonces Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Extiende tu vara y golpea el polvo de la tierra, para que se vuelva piojos por todo el país de Egipto.

17 Y ellos lo hicieron así; y Aarón extendió su mano con su vara, y golpeó el polvo de la tierra, el cual se volvió piojos, así en los hombres como en las bestias; todo el polvo de la tierra se volvió piojos en todo el país de Egipto.

18 Y los hechiceros hicieron así también, para sacar piojos con sus encantamientos; pero no pudieron. Y hubo piojos tanto en los hombres como en las bestias.

En esta prueba los encantadores no pudieron imitarla, quizás es porque ya Jehová no iba a permitir más estas imitaciones, pues el faraón no podía estar buscando encantadores poniendo el poder supremo de Dios en duda.

19 Entonces los hechiceros dijeron a Faraón: Dedo de Dios es éste. Más el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, como Jehová lo había dicho.

El faraon con cada prueba se le endurece el corazón más, no hay duda que ya estaba llegando al punto donde la duda y la incredulidad estaban tomando el control de toda su vida.

Muchos comentaristas creen que esta plaga iba directamente dirigida al dios khepri o Jepri (dios con cabeza de escarabajo) debido a su relación con insectos (era un dios que se autocreó según la mitología egipcia, y estaba relacionado al ciclo de la vida y al Sol.)


La plaga de moscas

20 Jehová dijo a Moisés: Levántate de mañana y ponte delante de Faraón, he aquí él sale al río; y dile: Jehová ha dicho así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.

21 Porque si no dejas ir a mi pueblo, he aquí yo enviaré sobre ti, sobre tus siervos, sobre tu pueblo y sobre tus casas toda clase de moscas; y las casas de los egipcios se llenarán de toda clase de moscas, y asimismo la tierra donde ellos estén.

22 Y aquel día yo apartaré la tierra de Gosén, en la cual habita mi pueblo, para que ninguna clase de moscas haya en ella, a fin de que sepas que yo soy Jehová en medio de la tierra.

23 Y yo pondré redención entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será esta señal.

24 Y Jehová lo hizo así, y vino toda clase de moscas molestísimas sobre la casa de Faraón, sobre las casas de sus siervos, y sobre todo el país de Egipto; y la tierra fue corrompida a causa de ellas.

No hay nada más que moleste que una mosca ¿verdad? ahora imagínense estas cosas por miles, dando vueltas por todos lados, debe ser honestamente horrible y no solo eso, contaminado comida, agua, etc.

En esta plaga pasa algo diferente y es esto... Dios separa el pueblo, ellos estaban aparte de esta plaga. En otras palabras, el pueblo no sería tocado por esta plaga, ya Dios quería que se viera la diferencia de su poder, protegiendo el pueblo aún de las plagas.

25 Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Andad, ofreced sacrificio a vuestro Dios en la tierra.

26 Y Moisés respondió: No conviene que hagamos así, porque ofreceremos a Jehová nuestro Dios la abominación de los egipcios. He aquí, si sacrificamos la abominación de los egipcios delante de ellos, ¿no nos apedrearon?

Moisés dice esto, debido a que si ellos sacrificaban animales que para los egipcios eran sagrados, esto los ofendería a ellos y terminarían apedreándolos a todos, por no soportar ver la adoración de los hebreos utilizando lo que ellos creían que era sagrado.

27 Camino de tres días iremos por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, como él nos dirá.

28 Dijo Faraón: Yo os dejaré ir para que ofrezcáis sacrificios a Jehová vuestro Dios en el desierto, con tal que no vayáis más lejos; orad por mí.

29 Y respondió Moisés: He aquí, al salir yo de tu presencia, rogaré a Jehová que las diversas clases de moscas se vayan de Faraón, y de sus siervos, y de su pueblo mañana; con tal que Faraón no falte más, no dejando ir al pueblo a dar sacrificio a Jehová.

30 Entonces Moisés salió de la presencia de Faraón, y oró a Jehová.

31 Y Jehová hizo conforme a la palabra de Moisés, y quitó todas aquellas moscas de Faraón, de sus siervos y de su pueblo, sin que quedara una.

32 Mas Faraón endureció aun esta vez su corazón, y no dejó ir al pueblo.

Un día Con Dios (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora