Tamar y Judá

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Génesis 38:12 en adelante

Entonces Judá le dijo a su nuera Tamar: «Quédate como viuda en la casa de tu padre, hasta que mi hijo Zelá tenga edad de casarse». Pero en realidad Judá pensaba que Selá podría morirse, lo mismo que sus hermanos. Así que Tamar se fue a vivir a la casa de su padre.

V.13

13 Cuando Tamar se enteró de que su suegro se dirigía hacia Timnat para esquilar sus ovejas, 14 se quitó el vestido de viuda, se cubrió con un velo para que nadie la reconociera, y se sentó a la entrada del pueblo de Enayin, que está en el camino a Timnat. Esto lo hizo porque se dio cuenta de que Zelá ya tenía edad de casarse y aún no se lo daban a ella por esposo.

Aquí hay un capítulo que nos deja ver como se hacían ciertas cosas antes y como se complicaba todo también en cierta manera...

Aquí el error fue olvidar a Tamar enviarla a casa de su padre y no hacerse cargó de ella, la vida de una viuda olvidada y despreciada puede ser bastante deprimente, entonces Tamar no fue la excepción cansada de lo que le habían hecho, decide ir a engañar a su suegro cubriéndose el rostro para que él pensara que ella era una prostituta en una esquina.

V.15

15 cuando Judá la vio con el rostro cubierto, la tomó por una prostituta. 16 no sabiendo que era su nuera, se acercó a la orilla del camino y le dijo:

―Deja que me acueste contigo.

― ¿Qué me das si te digo que sí? -le preguntó ella.

17 ―Te mandaré uno de los cabritos de mi rebaño -respondió Judá.

―Está bien -respondió ella-, pero déjame algo en garantía hasta que me lo mandes.

18 ― ¿Qué prenda quieres que te deje? -preguntó Judá.

―Dame tu sello y su cordón, y el bastón que llevas en la mano -respondió Tamar.

Judá se los entregó, se acostó con ella y la dejó embarazada. 19 cuando ella se levantó, se fue inmediatamente de allí, se quitó el velo y volvió a ponerse la ropa de viuda.

20 más tarde, Judá envió el cabrito por medio de su amigo aduanita, para recuperar las prendas que había dejado con la mujer; pero su amigo no dio con ella. 21 entonces le preguntó a la gente del lugar:

―¿Dónde está la prostitutade Anyi, la que se sentaba junto al camino?

―Aquí nunca ha habido una prostituta así -le contestaron.

22 el amigo regresó adonde estaba Judá y le dijo:

―No la pude encontrar. Además, la gente del lugar me informó que allí nunca había estado una prostituta como esa.

 Además, la gente del lugar me informó que allí nunca había estado una prostituta como esa

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Un día Con Dios (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora