Un día Con Dios (Sin Editar)

Levantando un Altar

Génesis 12:6-10

Después llegaron a la tierra de Canaán, y Abram atravesó aquella tierra hasta la encina de Moré, en las inmediaciones de Siquem. Los cananeos estaban entonces en la tierra.

Y se apareció el SEÑOR a Abram y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y él edificó allí un altar al SEÑOR, quien se le había aparecido.
Después se trasladó a la región montañosa al oriente de Betel y extendió allí su tienda, entre Betel al oeste y Hai al este. Allí edificó un altar al SEÑOR e invocó el nombre del SEÑOR.

Después partió de allí y se dirigió progresivamente hacia el Néguev.

Ya aquí habían pasado varios años y Jehová se le ha venido apareciendo a Abraham según la Palabra y este comienza a conocer a Dios de manera mas íntima.

Abraham levanta un altar

La importancia de levantar un altar en el Antiguo Testamento era sumamente importante, esto es porque podemos ver la necesidad de hacer la adoración y la entrega de manera pública. Dios lo permite debido a que era costumbre sacrificar a Dios de esa manera y realmente también servía como testimonio a futuras generaciones.

Hubieron muchos lugares que fueron marcados, ya sea por altares de piedra o enormes piedras y estas daban testimonio de lo que habla ocurrido allí. y quienes habían estado.

Eso lo veremos eventualmente en la vida de Isaac, Jacob, Moisés, Josué y otros, que levantaron altares en forma de señal para recordar lo que Dios había hecho por ellos, o un acto milagroso.

Hoy en día quizás no tenemos que levantar un altar literal, pero creo que Abraham tenia la intención de empezar a moverse hacia la promesa y de también levantar una señal publica de lo que había creído con todo el corazón.

Nosotros podemos hacer lo mismo, cuando se cree en una promesa lo primero que se tiene que preparar es el corazón.

Hoy puedes levantar altar en tu corazón, que este siempre te haga recordar esa palabra que Dios te dio. En el altar se dedica, se sacrifica, se levanta señal pública. Pues que mejor en el corazón de nosotros poder levantar un altar que haga que la adoración fluya, que sacrifiquemos nuestros deseos y pongamos nuestra vida a disposición de los planes de Dios.

Antes se usaba un altar de piedra, ahora es nuestro corazón, que un día fue de piedra pero que el Amor de Jesús suavizó, dandonos un altar donde Él pueda habitar.

Es mas fácil caminar hacia una promesa cuando se levanta altar en el corazón...