Génesis 24:10 en adelante...
10 Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y fuése, pues tenía á su disposición todos los bienes de su señor: y puesto en camino, llegó á Mesopotamia, á la ciudad de Nachôr.
11 E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto á un pozo de agua, á la hora de la tarde, á la hora en que salen las mozas por agua.
12 Y dijo: Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham.
13 He aquí yo estoy junto á la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua:
14 Sea, pues, que la moza á quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba; y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber á tus camellos: que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.
Que gracia y favor tendría Abraham que las oraciones de este siervo incluía su nombre, el siervo no le dice a Dios, dame misericordia a mi, si no a tu siervo Abraham.
Este tipo de oración que hace el siervo de Abraham era muy repetida en el Antiguo Testamento, en el Nuevo testamento no la vemos tanto debido al papel del Espíritu Santo en nosotros, por ejemplo hay algunas veces donde una persona puede pedir algún tipo de confirmación en oración, pero hay otras donde Dios te dirige sin tener la persona que preguntar. Es el Espíritu Santo quien se encarga de guiarnos a nosotros, para que no entremos en situaciones donde tengamos que confirmar algo con señales todo el tiempo, pues esto también puede traer confusión cuando no es dirigido por Dios.
15 Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido á Bethuel, hijo de Milca, mujer de Nachôr hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro.
16 Y la moza era de muy hermoso aspecto, virgen, á la que varón no había conocido; la cual descendió á la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía.
17 Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Ruégote que me des á beber un poco de agua de tu cántaro.
18 Y ella respondió: Bebe, señor mío: y dióse prisa á bajar su cántaro sobre su mano, y le dió á beber.
19 Y cuando acabó de darle á beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber.
20 Y dióse prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos.
21 Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado ó no su viaje.
22 Y fué que como los camellos acabaron de beber, presentóle el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez:
Aquí vemos la confirmación delante del siervo de Abraham, en realidad ya la muchacha(Rebeca) Dios la tenía apartada, es obvio que Dios ya sabía que sería ella, pero para que no quedara duda, Dios le confirma al siervo de Abraham, que esa sería la esposa o mujer de Isaac.
Rebeca era una muchacha hermosa de la misma familia, así como la pidió Abraham para que no hubiese ningún problema eventualmente.
20 se dio prisa, vació su cántaro en el abrevadero y corrió otra vez al pozo para sacar agua. Y sacó para todos sus camellos.
21 el hombre la observaba en silencio para saber si el SEÑOR había dado éxito a su viaje o no.
22 Cuando los camellos acabaron de beber, el hombre le obsequió un pendiente de oro que pesaba cinco gramos y medio y dos brazaletes de oro para sus brazos, que pesaban ciento diez gramos.
¿Te imaginas la cara de Rebeca? como diría cualquier persona ese día fue su día de bendición, pero en realidad No era suerte, mas bien era un día preparado por Dios para bendecirla. ¿Qué se iba a imaginar ella, que esa buena acción aun hacia los camellos le cambiaría el día de manera positiva? O que la misma agua que le daba a los camellos, le serviría a ellos de almacenamiento en el desierto, para llevarla a ella misma hacía su destino.
Rebecca es un ejemplo de una persona que hace todo por ayudar, y que excede su servicio a otros.
¿Te imaginas si ella no hubiese completado su misión? porque estaba cansada o los cantaros pesaban mucho, entonces el siervo quizás hubiese dicho ella no es y hubiese seguido buscando, pero Dios si sabía que ella lo haría.
La sencillez, amabilidad y compasión, llevó a Rebecca a ser la muchacha escogida para Isaac, y no solo para Isaac, si no para ser parte de la promesa.
V.26-27
26 Entonces el hombre se inclinó y adoró al SEÑOR
27 Diciendo ¡Bendito sea el SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, que no apartó de mi señor su misericordia y su verdad! En el camino el SEÑOR me guió hacia la casa de los hermanos de mi señor.
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Un día Con Dios (Sin Editar)
EspiritualEste libro esta diseñado, para que puedas ver la necesidad que tiene la humanidad de ser salva. Y solo a través de Jesús tenemos esa salvación. No importa el momento, ni el lugar de nacimiento, o que tipo de persona eres, todos estamos invitados y l...