Un día Con Dios (Sin Editar)

Jesús y el Éxodo

Éxodo 14:26 en adelante...

26 Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería.

27 Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza, y los egipcios al huir se encontraban con el mar; y Jehová derribó a los egipcios en medio del mar.

28 Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno.

29 Y los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda.

Impresionante imaginarse esta situación..., Imagínate tu pasar por medio de mares donde cada lado literalmente era una pared de agua.

Este milagro puso punto final a la persecución del desierto..., mucha gente dice que Egipto quedó tan avergonzado que de ese tema no se hablaba, al punto que no fue totalmente registrado, sea como sea que pasaron los hechos, podemos ver un Éxodo bastante claro en algunos detalles encontrados.

No importa como se mire el Éxodo siempre debemos de pensar, que esto es más que una historia impresionante que se le cuenta a los niños en la escuela dominical, o un capítulo que simplemente debe inspirar a cualquier persona que esté en persecución.

Debemos entender que existe un pueblo y que existe una historia detrás de ese pueblo, entonces no debe ser tan extraño en creer en acontecimientos como estos.

Creo que la Biblia esconde grandes misterios en cuanto a cómo lo ven los historiadores en comparación a como lo vemos nosotros, porque definitivamente nosotros siempre vemos las cosas de manera espiritual.

Un comentarista decía ¿Qué pasa si el Éxodo no pasó? ¿Cómo nosotros pudiéramos creer en un Mesías?

Pero la contestación es esta ¿Crees en Jesús? Entonces tienes que creer en el Éxodo pues este apunta➡completamente
El camino hacía la salvación a través de  un solo Mediador y Libertador Jesús.

Nosotros como creyentes nunca debemos dudar de esta historia, pues esta historia nos lleva a entender mejor la Ley, la necesidad de salvación del hombre y de como Dios quiso tratar con la humanidad y mostrarle un mejor camino, sabiendo que esta misma humanidad se mantuvo fallándole a Él todo el tiempo...

Solo a través de Jesús se puede ver claramente ese Dios, que nos libera, nos salva y nos lleva a caminar de la mano por un desierto.

Los desiertos son  escenarios para pruebas, pero también para liberaciones, pues nos hacen depender de la presencia de Dios a un 100 por ciento.

V.30-31

30 Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar.

31 Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo.