Levantando las manos part 2

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Éxodo 17:11-14

Cuando Moisés levantaba su brazo, los israelitas dominaban en la batalla; pero cuando lo bajaba, dominaban los amalecitas. 12 Pero como a Moisés se le cansaban los brazos, tomaron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentara en ella. Luego Aarón y Hur le sostuvieron los brazos, uno de un lado y el otro del otro. De esta manera los brazos de Moisés se mantuvieron firmes hasta que el sol se puso,13 y Josué derrotó al ejército amalecita a filo de espada.

Esto nos deja ver como en nuestra vida todos tenemos guerras que pelear, donde a veces las fuerzas se nos acaban pero siempre Dios nos pone personas que nos ayuden. Es obvio que la guerra no iba a depender de los brazos de Moisés, pues Dios tenía la capacidad de hacerla ganar y más...

Pero Dios nos estaba dando una lección no solo a Moisés y al pueblo si no a ti y a mi.

Nosotros como líderes o como creyentes, creemos poder hacerlo todo, a veces no es ni siquiera orgullo o mala intención, es simplemente que queremos hacer cosas para el Señor y que queden perfectas.

Eso nos lleva inconscientemente a olvidarnos que no todo lo podemos hacer solos, pues a Dios le gusta que su visión se comparta y que todos estemos en el mismo propósito en cuanto a la obra.

Las guerras en estos tiempos eran muy comunes, la Biblia habla sobre ellas y también las pone como espirituales.
Es obvio que todos hemos pasado o estamos pasando por una de ellas, pero cuando estamos en situaciones así ¿no es mejor sincerarnos con alguien? y decirles ¿sabes qué?... pense que era fuerte, pero hoy necesito quizás una oración, o una palabra, algo que pueda yo simplemente sentir que estoy descansando en el Señor con tu ayuda.

Es muy difícil a veces compartir situaciones que atravesamos, pues a veces no le tenemos confianza a nadie, pero Dios a veces permite estas cosas para trabajar en nosotros mismos y en cómo debemos a veces con ayuda de los hermanos enfrentar las cosas.

En estas situaciones todos pueden sentir que han trabajado y el esfuerzo no es de uno nada más.

Puntos a meditar sobre trabajar y apoyarnos...

Se desarrolla un liderazgo saludable, donde no todos tienen que mirar a una sola persona.

✔Se nos enseña a estar mas pendiente o atento a las necesidades de aquellos que sirven junto a nosotros.

✔Podemos aprender, ya sea que necesitamos nosotros ser levantados de manos, o que nosotros se las levantemos a otros.

¿Cómo levantarías las manos de alguien que hoy lo necesita?

Un día Con Dios (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora