El pacto y la circuncisión

167 12 4
                                    

Génesis 17:1-2

Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el SEÑOR se le apareció y le dijo:

―Yo soy el Dios Todopoderoso. Vive en mi presencia y sé intachable. 2 Así confirmaré mi pacto contigo, y multiplicaré tu descendencia en gran manera.

Aquí ya han pasado unos años desde el nacimiento de Ismael, hijo de Abram.

Dios se le aparece a Abram, nótese que Dios no se le aparece cuando este comete el error de no esperar...

Sin embargo Dios intervino en la situación, y ahora años después se le vuelve a aparecer a Abram y le habla de esta manera...

Vive en mi presencia y se intachable...

En otras palabras, no más atajos, no más dudas, simplemente ten fe en la promesa y confirmare el pacto.

Los pactos tienen que ser confirmados, como cualquier convenio.

¿Puede Dios no continuar con una promesa?

Si examinamos detalladamente los errores de Abram, eran unos errores graves que trajeron divisiones familiares, un hijo que eventualmente tuvo que sacar de su lado, atrasos innecesarios en los cuales Dios tuvo que intervenir demasiadas veces.

Pero Dios sigue insistiendo en Abram para confirmarlo...

Esto nos habla de un amor insistente, Dios en cualquier momento pudo decir...sabes que Abram, no estas a la altura, ya son demasiados los problemas creados con tus decisiones.

Pero NO, Dios no dice eso...

Cuando leemos esta historia nos debemos sentir con el corazón agrandado, porque si Dios perdono todo esto y confirmo una vida como la de Abram, también puede trabajar con nosotros de igual manera.

Es muy difícil entender todas las partes a la misma vez, pero la parte que más me sorprende es la de Dios...

Este ve a un hombre lleno de errores con un camino lleno de atajos innecesarios y decide confirmarlo, pero ahora de manera diferente, con unas palabras Anda perfecto delante de mi...

En otras palabras

No pueden haber más desvíos.

¿Te has sentido que Dios en algún momento te ha dado una especie de ultimátum?, pero no de mala manera, si no cuando Dios te dice necesito que hagas esto..., pero que lo hagas de esta manera, como un Padre aconsejaría a un hijo, Dios le dice esto a Abram para poder
bendecirlo.

El no seguir el consejo de Dios te complicaría la vida y te dejaría sin ver lo que Dios tiene para ti.

En esta vida es muy difícil quizás caminar en perfección, pero que bueno es saber que hubo uno que caminó en perfección, para que yo pudiera seguir sus pasos y aunque fallamos a diario, que alivio es saber que con su gracia no solo Él nos sostiene, si no que nos enseña y nos ayuda a ser mejor este caminar.

Continuara...

Continuara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un día Con Dios (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora