crónicas de una adolescente | loona.

Primer beso.

Heejin y Hyunjin habían llegado a casa de la primera nombrada hace bastantes minutos atrás.

Se encontraban sentadas en la cama de Heejin, haciendo exactamente la tarea.
Mientras Hyunjin se dedicaba a terminar su deber de historia, Heejin terminaba el suyo que era de matemáticas.

Si era sincera, la castaña oscura no deseaba terminar la tarea. Tenía otras intenciones con Hyunjin, más allá que hacer el estúpido deber.

-Hyunjin-ah... -la menor estaba bastante concentrada en su tarea de historia, y la verdad es que no estaba en condiciones de poner bastante atención a las cosas que Heejin podía decirle o pedirle.

Claramente la ignoro y eso no le agradaba para nada a la mayor.

-Hyunjin... -otra vez y sin respuesta alguna. Ya a la tercera vez Heejin no deseaba ser ignorada. -Hyunjinnie... -lastima, una vez más fue ignorada.

Tenía la perfecta opción de arrebatarle el cuaderno a Hyunjin de las manos y que le prestara atención. Cosa que claramente haría.

-Te estoy hablado, Hyunjin-ah. -con su mano deslizó el libro por la cama hasta quitarlo de la vista de Hyunjin. Esta por su parte frunció su ceño y miró a Heejin con una mirada de duda.

-¿Que pasa, Heekkie?. -la nombrada pasó su mano por su cabello, acomodando este mismo.

La respuesta que tenía ante Heejin era fácil; No quería hacer la tarea.

-No quiero hacer tarea. -junto a un puchero realmente adorable, Heejin reprochó contra su novia.

-Pero eso no depende de mi, Heekkie. Debemos hacerla. -eso era verdad y lo admitía, sin embargo no se dejaría vencer tan rápido. Hyunjin era muy dejada a llevar contra ella, y sabía que lograría su objetivo.

-¿Hacemos otra cosa?. -pidió como una niña pequeña.

-No, Hee. Necesito terminar esto, dame mi cuaderno. -las cosas no estaban funcionando mediante Heejin lo quería.

Claro que era una chica bastante insistente con lo que quería, dependiendo claramente de quien fuera esa persona.

-No, hagamos otra cosa. -Hyunjin mentiría si decía que Heejin no se veía adorable haciendo tales gestos que parecía ser una pequeña niña berrinchuda, pero debían hacer la tarea por más aburrido que fuera.

-No, dámelo. -ya cuando las cosas no estaban funcionando como Heejin deseaba, la rapidez y frialdad en esa situación la llevarían a lo que quería.

Lanzó el cuaderno al suelo, dejando a su novia realmente confundida. No entendía el extraño comportamiento de Heejin.

-Heejin... -tarde para reprochar.

La castaña oscura dejó un potente empujón en los hombros de Hyunjin, con tal de hacerla recostar en la cama.
Ambas conectaron sus miradas entre sí. La mirada de Heejin era de total diversión y lujuria, mientras que la de Hyunjin era de nerviosismo.

Si bien sabía hacia que extremo llegaría aquella situación, tenía los mismos nervios e incluso un poco más que los anteriores, cuando estaba en el baño.

Una cosa era el baño y otra muy distinta la habitación de Heejin.

-Heejin, la tarea. -trato de excusarse, pero no fue suficiente para que saliera de encima suyo.

-Al diablo la tarea, Hyunjin. Es mejor disfrutar. -y dicho eso, sin previo aviso junto los labios suyos con los de ella, generando un verdadero beso apasionado.

Un beso lleno de amor, de sinceridad. Lleno de lo que cada una podía aportar a su relación y poder hacerla la mejor de todas.

Podríamos decir que las cosas cada vez subían más de tono. Heejin insistía constantemente en no separar sus labios de los ajenos y Hyunjin tenía en mente su tarea de historia, que a pesar de ser algo sumamente aburrido, dependía netamente de su promedio final.