Heejin es popular, sin querer serlo. Vive confundida por estar enamorada de su mejor amiga.
Hyunjin es parte del equipo de fútbol. Personalidad única, pero parece ser fría, odiosa y cortante.
Haseul es algo torpe e inocente. La más inteligente de su...
Para muchos alumnos, salir temprano era un alivio para sus vidas. Más aún si era día viernes.
Para la pequeña Yeojin y Yerim, esas cosas sólo eran motivo de felicidad y diversión. Por fin podían ir al centro comercial sin problemas y de una manera sumamente temprana.
Iban a dar las una en punto de la tarde y el clima prácticamente estaba frío. El pequeño sol trataba de dar calidez, pero este simplemente era cundido por las nubes.
Aquello no era un obstáculo para que Yeojin se negara a ir al centro comercial, ni tampoco era razón suficiente para que Yerim se negara a acompañarla.
Para Chaewon y Hyejoo, salir temprano era lo peor.
Chaewon lo consideraba así, simplemente porque debía estar en su casa a penas saliera de la escuela. Hyejoo lo consideraba así, porque tenía que irse del lado de Chaewon.
Extraña vez Hyejoo deseaba quedarse más tiempo en la escuela y lo mismo era para Chaewon, pues estando en las escuelas ambas podían estar completamente juntas.
Y por el lado de Jiwoo y Jungeun, era todo "normal". A ninguna le molestaba aquello, pero tampoco se sentían totalmente felices. Prácticamente les daba lo mismo, siempre y cuando pudieran estar bien.
En el caso de Jiwoo, lo único que deseaba era que fuera día sábado. Ningún día más, ningún día menos, ella quería que fuera sábado.
Y por el caso de Jungeun, con simplemente poder ver a Jinsoul, su día se activaba automáticamente. Claro que no tenía la seguridad total de volver a verla ese mismo día.
El mero caso, era que entre todas esas chicas, pasaban por ciertos momentos que eran tanto de felicidad, como de tristeza, molestia o amor.
Era bueno salir temprano un día viernes, hasta cierto punto.
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Chaewon no sabía que hacer. Tenía dos opciones.
Uno; Irse a casa como una "chica buena".
O dos; Subirse con Hyejoo a la motocicleta y cumplir lo que prometió el día anterior.
-¿Ya decidiste?. -la voz de Hyejoo la hizo pensar mucho mejor su respuesta, y a pesar de que eso simplemente le traería peores consecuencias ante sus padres, no podía dejar ir la oportunidad de tomarse un café con la azabache.
-Si. -asintió y Hyejoo se le quedó viendo, queriendo recibir una respuesta. -Vamos a tomarnos ese café.
Por más que no quisiera y se esforzará negándolo, era imposible no sonreírle a Chaewon.
La rubia camino hasta la motocicleta de Hyejoo y se subió a ella, luego de que esta lo hubiese hecho.
El caso de que Hyejoo tuviera solamente un casco de protección, eran dudas prácticamente difíciles. No era una loca conduciendo, respetaba cada ley de tránsito y todo aquello. Pero conducir una motocicleta tenía riesgo, tanto para la persona que conducía como para la persona que la acompañaba, por lo que no sabía que hacer con su casco.
