Eres perfecta.

1.8K 234 207
                                    

Hyejoo estacionó la motocicleta cerca de la cera y Chaewon fue la primera en bajar del vehículo, a la vez que sacaba el casco y acomodada su cabello.

-¿Este es el lugar?. -cuestionó la azabache mirando la pequeña cafetería que se encontraba frente suyo.

Era un lugar que se veía prácticamente tranquilo. Acogedor y el aroma que dejaba para la gente que entraba, era prácticamente delicioso y demasiado dulce.

-Es muy bueno. Vamos. -Chaewon le estiró tiernamente la mano a Hyejoo, quien la miró por algunos segundos para luego corresponderle y que entre las dos entrarán a la dichosa cafetería.

A pesar de haber salido bastante temprano de la escuela, el lugar igualmente tenía bastantes personas en ella. Pero aquello no era obstáculo para que Hyejoo y Chaewon se sentaran en una mesa desocupada a tomar un café.

Para la azabache, comer era complicado.
Tenía varias razones para que aquello lo viera de esa forma y tomar un café lastimosamente no era una excepción.

Ya había comido algunas galletas y había tomado la mitad de un yogurt. Tal vez con un café, Hyejoo podía corresponder a comer.

La rubia por su lado, tiró de la mano a Hyejoo al encontrar con su mirada una mesa vacía al lado de la ventana y la azabache simplemente se dejó llevar.
Debía admitir que Chaewon ejercía una cierta fuerza, tanto física como psicológicamente.

-¿Ser porrista te hace tener fuerza?. -preguntó Hyejoo, una vez ya se había decido a sentarse frente a la rubia.

-Podría decirse que si. La verdad es que muchas veces me han hecho ejercer un tipo de fuerza, realmente potente ¿por que la pregunta?. -Hyejoo tragó en seco, de manera silenciosa.

Si en algún momento Chaewon se podía enojar con ella por razones desconocidas, no tenía cómo ganar contra ella. Ni con palabras, ni con manotazos.

-Por preguntar algo. Curiosidad. -respondió encogiéndose de hombros, generando una expresión adorable ante los ojos de cualquier.

-¿Tu?... -cuestionó y Hyejoo simplemente frunció su ceño.

-¿Que si tengo fuerza?. -le respondió con otra pregunta y para la rubia, solamente le pareció adorable la expresión de Hyejoo.

-No... me refería a que si haces algo más, aparte de bailar. -completo más su pregunta y ahí fue cuando la azabache comprendió mejor la situación.

-Ah, eso... bueno... -Hyejoo rascó la parte trasera de su nuca y trató de pensar en lo que hacia en su día a día, excluyendo el hecho de bailar.

No era una persona que fuera fan de hacer muchas cosas en su día a día. Tal vez lo único que Hyejoo hacia en el día, que le gustara, era dormir y bailar cada vez que podía. Pero si era sincera, jugar videojuegos era algo que prácticamente hacia todos los días a cada hora.

-Juego videojuegos... -terminó por responder, sin quitar su expresión de hombros encogidos.

Apenas escuchó aquello, Chaewon perfectamente pudo haber saltado de la silla por la emoción e ilusión que le causó escuchar eso. Sin embargo era algo muy extraño hacerlo mientras tuviera a Hyejoo frente suyo, por lo que guardo toda esa felicidad para sí sola.

-¿Eres buena?. -preguntó disimulando su ilusión y las ganas de saltar feliz.

-Supongo, la verdad es que no se si considerarme buena. -y Hyejoo le respondió como si fuera lo más normal para ella hablar de sus gustos ante los videojuegos.

Si bien Chaewon en algún momento que también le gustaba jugar videojuegos, no lo recordaba totalmente.
Hyejoo era una persona que recordaba con mucha suerte lo que había hecho hace tres horas atrás. Lo que le pasó en una semana, ni siquiera se acordaba si había dormido o no.

crónicas de una adolescente | loona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora