Experiencia.

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Por más que le gustara el baile y todo aquello que admiraba y demasiado, el cansancio terminaba siendo mucho de todas formas.

Jiwoo, quien la miraba con la atención de siempre, le decía muchas veces que no se presionara tanto en seguir siendo la mejor en el baile. Sabía que Sooyoung amaba dicha pasión y que quiera demostrarle a sus padres que era totalmente buena en ello, pero al querer hacer eso, la exigencia que se daba como persona era mucha.

Más aún cuando estaba algo molesta.

-Cada día me sorprendes más. -en vez de recibir una respuesta, solo recibió silencio.

El fuerte golpe que Sooyoung ejerció al sentarse agresivamente en el suelo con una botella de agua en mano, hicieron que Jiwoo se asustara.

Estaba rara, desde que que entraron en el salón que se usaba para practicar, Sooyoung había mantenido una postura bastante fuerte y, al parecer, molesta contra ella.

Como cualquier pareja y como dos personas civilizadas, las cosas debían de hablarlas para aclararlas. Jugar a adivinarlo, no era divertido.

Jiwoo se acercó a paso lento donde su novia, dejando caer su peso de la misma manera que ella, solo que mucho más tranquila y más leve. No con la fuerza impactante que Sooyoung generó.

-¿Que pasó?. -cuestionó con aquel tono dulce que a Sooyoung la enamoraba.

-Nada. -murmuró casi en silencio, jugando con la botella constantemente.

-Oh vamos, te pasa algo. Te conozco. -la cabeza de Jiwoo se apoyó en el hombro de Sooyoung, quien lo movió con tal de alejar la cabeza de su novia.

La pelicaramelo claramente frunció el ceño con confusión por la manera tan extraña que tenía Sooyoung con ella. Sabía que se frustraba haciendo pasos de baile o cosas que no le salían sumamente perfectas, pero jamás se enojaba con ella de tal manera o era así de grosera.

-Sooyoung-ah. -la llamó y esta la ignoro. -Yah, no me ignores. ¿Que te pasa?.

-Dije que nada. -insistió en sus palabras, dejando en duda a la menor.

-Claro que te pasa algo. De no ser así, no hubieses sacado tu hombro tan... agresivamente. -sin evitarlo, Sooyoung miró de reojo a Jiwoo.

No podía enojarse con ella y a pesar de que lo intentaba, las cosas no podían ser de enojo contra Jiwoo.

Y más que enojada, estaba... celosa. Era consciente que no debía de ser así, confiaba plenamente en Jiwoo y sus sentimientos, a la par que sabía que a esta misma no le gustaban los chicos, pero... había algo en su interior que le generaba molestia ello. Era algo que sencillamente no podía controlar y eso le generaba más rabia.

-Jiwoo... -al ver sus ojos posarse sobre ella, suspiró sintiéndose una completa idiota. -Perdóname, es que... se que no debería de sentirme celosa, pero...

Aquellas palabras fueron claros motivos para que Jiwoo sintiera ternura y besara suavemente los labios de su novia, sin necesidad de dar más explicaciones.

El hecho de que Sooyoung se sintiera celosa, era simplemente adorable para Jiwoo.

-¿Estás celosa? ¿Y de quien?. -le preguntó divertidamente, acariciado su cabello de manera leve.

-De ese Jaehyun o como se llame. -admitió molesta. Aún así intentará ocultarlo, era imposible.

La menor sonrió de lado, apoyándose sobre Sooyoung con amor y ternura, pareciendo un oso.

Aquel abrazo tan acogedor no podía ser negado, en conclusión, Sooyoung no podía enojarse con Jiwoo.

Era una ternura de persona, amaba cada parte de ella, era sencillamente imposible enojarse.

crónicas de una adolescente | loona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora