No es nada malo.

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Haseul llegó a la mesa de aquel local, con cuatro latas de distintas bebidas para aquellas otras tres restantes más ella.

-Bien... aquí tienen. -sonrió y se sentó en la silla que se encontraba al lado de Kahei a la par que soltaba un pequeño suspiro.

-Gracias. -hablaron todas al mismo tiempo en un tono verdaderamente tierno y cada una tomó la lata entre sus manos, para luego abrirla y beber perfectamente de ella.

-¿Estás bien?. -le preguntó con preocupación, tomando entre su mano la de ella.

-Si... creo que si. -sonrió y Kahei dejó un tierno beso en sus labios, acariciando su mejilla suavemente.

-Te quiero. -Haseul sintió su corazón acelerarse con esas palabras.

-Yo también te quiero. -y en ese momento fue la de cabello corto quien plantó un corto beso en los labios de la pelirroja.

Voltearon sus miradas luego de aquello a donde esas dos estaban bastantes cariñosas entre sí.

-Oigan, aquí vinimos las cuatro para conversar las cuatro. -les advirtió chistosamente, a lo que las dos soltaron una pequeña risa.

-Creo que exageras, Unnie. -reclamó Yeojin, aún riendo un poco. -Tú también te besas con Kahei y nosotras no decimos nada.

-B-Bueno... de todas formas, no compares ambas relaciones. -ante ese comentario, todas las demás soltaron una risa. Haseul era bastante divertida y adorable cuando aún no aceptaba el hecho de que Yeojin estuviera ya con una novia.

-Cambiando de tema y de los "celos". -hizo comillas con sus dedos y Haseul frunció su ceño mirando a la pelirroja. -¿Estás nerviosa?.

La pregunta directamente iba para Yeojin, quien tenía su primeriza pequeña presentación de teatro al día siguiente.

Después de un mes de ensayos, de esfuerzo y prácticamente de trabajo, terminaron de crear una pequeña obra.
Yeojin no estaba totalmente nerviosa, tenía control en lo que eran sus diálogos, su actuación y claramente en todo lo que era ella.

-No... no lo creo. -bebió de su gaseosa y continuó hablado. -Estoy preparada.

A esas palabras, Yerim pasó su brazo por los hombros de su novia y la miró con una sonrisa realmente boba.

-Eso es bueno. Creo que lo mejor es no tener nervios al estar frente tantas personas. ¡Te pareces tanto a mi, Yeojinnie!. -exclamó con orgullo, dejando salir risas ante eso y ella también rió a su forma de ser.

Esas cuatro la pasaban muy bien juntas, tenían algo que las convertían en buenas amigas cuando estaban cerca y cuando no.

Kahei amaba demasiado su vida que tenía en Corea. Tener a alguien que quería demasiado, a distintas amistades que eran lo mejor, ser buena estudiante y simplemente tener una vida con pocas cosas, que la hacían sentirse feliz.

Estuvieron conversando y riendo bastantes minutos. Con una sola gaseosa, eran capaces de mucho para pasarla bien.

Lastimosamente, el momento tan perfecto fue interrumpido por el sonido del teléfono de Haseul.
Ella lo sacó de su bolsillo y miró quien la llamaba.

Kahei, Yerim y Yeojin la miraron atentamente por la cara de confusión y preocupación que generó, y sin dar detalles respondió la llamada.

-¿Hyunjin? Hola. -sonó animada y las demás no se preocuparon de aquello.

-Hola... -su voz al otro lado de la línea, sonaba destrozada. Eso preocupó a Haseul.

-¿Que sucede? ¿Estás bien? ¿Hablaste con Heejin?. -con solo escuchar su nombre, Hyunjin se derrumba.

crónicas de una adolescente | loona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora