crónicas de una adolescente | loona.

Mentira.

Heejin podía parecer la persona más inocente y adorable del sector con aquella botella de agua en mano, caminando hacia la cancha de fútbol.

Estaba dispuesta a ir a entregarle aquella botella a Hyunjin y luego irse a la cafetería de su tía a ayudarla con algunas cosas del local. Tenía todo listo y organizado, y eso era extraño en ella. Rara vez se organizaba de tal manera, que tuviera tiempo para casi todo.

-¡Heejin!. -dijeron detrás suya. No reconocía perfectamente esa voz, así que optó por voltearse para ver quien era.

Vio a una chica de cabello medianamente corto y de color castaño. Tal vez no la conocía, por lo menos no su nombre, pero se la hacía bastante familiar su rostro.

-¿Hola?. -saludó confundida, recibiendo una sonrisa por parte de la contraria.

-Soy Ryujin. Suponía que no te acordabas de mi. -Heejin recordó a aquella chica. Aparte de ir en el mismo equipo que Hyunjin, era su compañera de clase.

-¡Oh, Ryujin!. -sonrió. -¿Cómo estás?.

-Bien ¿y tu?. -Ryujin le devolvió el gesto.

-Bien, ¿que pasó?. -pregunto, tratando de llegar al punto.
Suponía que Ryujin debía volver al entrenamiento y ella necesitaba ir a dejarle la botella de agua a Hyunjin.

-Oh, bueno. -la contraria rio nerviosa. -Pasa que...bueno...

Ryujin parecía bastante nerviosa, Heejin solo necesitaba que le dijera lo que estaba tratando de conversar.

-Veras... -carraspeó para hablar mejor. -Me gustaría invitarte a salir el viernes. -Heejin abrió su boca para decir algo, solo que fue interrumpida. -No como amigas...

Oh, eso era...era difícil de procesar.

Heejin no dijo nada, quedó en aquella expresión con su boca abierta sin decir nada.
Ryujin supuso que lo había hecho bien.

-¿Que dices?. -cuestionó curiosa. Heejin por fin reaccionó.

¿Que podía hacer en esas situaciones? Ryujin la consideraba una amiga, pero no era capaz de establecer una relación más allá de una amistad, sintiendo cosas por otra persona que no era ella.

Tal vez...una pequeña mentira, que nadie se enteraría, no le haría daño a nadie.

-No lo hago por que seas popular. Lo hago por que realmente me... -Heejin sabía que iba a decir. -Me gustas.

"Me gustas"...

Wow...ojalá esas palabras fueran las de Hyunjin.
No sabía por que, ni la razón clara, solo tenía ganas de llorar por que quería.

-Oh... -no quería rechazarla y hacerla sentir mal. Si le era necesario, saldría con Ryujin para hacerla sentir bien. -Bu-Bueno...claro, si. El viernes...

No podía sentirse más mal consigo misma. Era como estar forcejeando contra su peor enemiga y esa era la mentira.
Quería salir con Ryujin, pero como amigas.

Le haría tal ilusión, que más mal no podía sentirse. Además, estaba haciéndose daño a sí misma.

-Genial. -sonrió de manera feliz y Heejin le devolvió el gesto, solo que con una sonrisa de labios tratando de verse sincera.

A lo mejor la castaña oscura estaba actuando muy mal. Los actos eran hechos por su mente y no por su corazón.

-Ten...para el entrenamiento. -le entregó la botella de agua y Ryujin le sonrió, mirando lo entregado.

"Mierda, Heejin. Eres lo peor" dijo en sus adentros, con aquella mirada que decía que todo estaba bien, cuando no era así.

-Te veo el viernes a las seis. Pasaré por ti. -Heejin asintió con una sonrisa. -Adiós y...gracias por la botella.