Heejin es popular, sin querer serlo. Vive confundida por estar enamorada de su mejor amiga.
Hyunjin es parte del equipo de fútbol. Personalidad única, pero parece ser fría, odiosa y cortante.
Haseul es algo torpe e inocente. La más inteligente de su...
-¿Vamos a ir a la obra de teatro?. -cuestionó dejando que su pareja llenara de cariños todo su cabello.
-¿Quieres ir?. -estar así con Jungeun, le generaba algo que era muy difícil de explicar.
Que llenara su corazón de solo cariño y nada más.
Pensaba algunas veces en que si no hubiese sido por ese trabajo, ella y Jungeun jamás se hubieran conocido. Jamás hubiesen generado ni una sola conversación entre sí.
-Sí, me gustaría ir. -sonrió, dejando darse cariño por Jungeun.
-Entonces iremos. -ante aquellas palabras, Jinsol se levantó de estar recostada sobre la piernas de Jungeun y miró a esta misma con una sonrisa.
Era demasiado feliz con Jungeun. No había felicidad que se comprara con estar a su lado.
A pesar de que era un poco menos sociable que ella y que su ternura extrañas veces salía a la luz, junto a ella Jungeun era diferente. Amaba que Jungeun fuera así con ella y solo con ella.
Tal vez sonaba posesivo, pero no lo decía con esas intenciones. Simplemente se sentía especial cuando Jungeun actuaba de una forma frente a ella y de otra forma frente a los demás. Le hacía saber que la confianza que tenían era grande y estable.
-¿Sabes...?. -Jungeun escuchó las palabras de su novia. -Jamás pensé decirle estas palabras a alguien.
Jinsoul se acercó a la castaña clara, quedando a pequeños centímetros de distancia entre sus labios y los de ella.
-¿Cuales?. -Jungeun ya no se ponía nerviosa cuando tenía tan cerca a Jinsol, todo lo contrario, le gustaba tenerla así.
No era algo apresurado decir aquellas dos palabras. Eran pareja, se querían... el hecho de amarse iba a llegar en algún momento y no tardó en hacerse presente.
-Te amo. -siempre fueron "te quiero". El "te amo" llegó al fondo del corazón de Jungeun.
La castaña clara sonrió, tomando entre sus manos las mejillas de Jinsol.
-Yo también te amo, Jinnie. -y plantó un pequeño beso sobre sus labios. Beso que fue correspondido.
Fue la mejor opción el hecho de que apenas salieran de clases, ir a pasear por un pequeño parque y terminar sentadas en el césped, diciéndose; te amo.
Su primer "te amo". El primero de muchos.
Era totalmente adorable, a pesar de muchas cosas que en su relación debían de arreglarse. Aún así eran felices, estando juntas la felicidad era infinita.
En un momento parecían odiarse totalmente, pero tan solo tuvo que pasar el tiempo para que se dieran cuenta que odiarse y odiar a alguien, no valía la pena.
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Hyejoo aún se encontraba confundida y más aún cuando vio a Chaewon mantener una mediana caja de ramen entre sus manos.
Llegó a casa y para su sorpresa su madre no estaba. Podía jurar que estaba trabajando, pero no tenía ni una más mínima sospecha o pensamiento que fuera lo que realmente estaba haciendo, y aquello no era trabajar. Era preocuparse de una vez por todas de su hija.
