crónicas de una adolescente | loona.

Noche cálida.

Ya cuando esa chica amablemente las dejó en casa de la mayor, decidieron acostarse entre las cobijas a simplemente dormir.
Estaban cansadas, sobre todo Hyunjin.

Heejin no parecía tener tanto cansancio. Pasaba más tiempo en su teléfono qué haciendo cualquier otra cosa, y a pesar de que Hyunjin no era una persona que pudiera prohibirle dicha actividad, se preocupaba por aquello que tenía de ver y ver su teléfono.

Inclusive habían veces en las cuales la llamaba y a pesar de que Heejin sí se encontraba en el teléfono, simplemente no le respondía y dejaba pasar la llamada para que luego la excusa fuera la de siempre; "estaba ocupada".

Los mensajes entre ella y Heejin disminuían cada vez más en temas de cariño.
Los mensajes que Heejin le escribía habían cambiado bastante.

Es decir, Heejin pasó de;

"Te quiero mucho ¿si?
Ojalá vernos esta semana"

A escribirle;

"No puedo, Hyunjin
Esta semana no"

En que espacio, tiempo o dimensión se debía de ubicar para entender eso.
Tal vez sólo era una fantasía suya, pero no sólo sus mensajes habían cambiado.

Hyunjin podía jurar que esa conversación que tuvieron en la fiesta, fue la más larga de todas y la que menos discusiones tenía.

Cuando comenzaron su relación, prácticamente no tenían momentos incómodos o silencios de esa misma manera.
Discutían por bobadas que al final eran cosas para darse cariño.

Pero en ese momento y toda esa semana, habían discutido por cosas que se podían solucionar a palabras simples, pero que entre ellas eso no existía.

Hyunjin recordaba la discusión más fuerte que tuvo con Heejin en esas dos semanas.

El hecho de que los estudios la agobiaran en cierto modo, no se significaba de que dejaría la escuela a un lado por simplemente sentirse estresada.
Debía estudiar y podía hacerlo sin sentirse tan mal, pero decirle a Heejin que no podía salir por verdaderas razones, generaba que está simplemente se enojara.

Ese día en cual discutieron fuertemente, fue porque Hyunjin no tenía tiempo para salir con Heejin.
Tenía entrenamiento, luego debía ayudar a su padre y por último estudiar.

Eran razones fáciles de entender para la gran mayoría, pero Heejin no lo comprendía.

Sus conversas eran más peleas que otra cosa. Cuando hablaban, prácticamente no sabían de que hablar.

Era como que todo lo perfecto que habían vivido, lo destrozaban cada vez más. Y no solo eso, sino que también Heejin cada vez era más distante.

Ya no eran salidas juntas, eran simples "no" disfrazados de excusas.

¿Desde cuando los abrazos y los besos pasaron a ser insultos y peleas?
Hyunjin no lo sabía.

Ya no era lo mismo estar con Heejin. Ya no era lo mismo decirse "te amo" y sentir algo.

Era como forcejear a algo que no quería seguir dando más. Como tratar de obligarse a que todo era perfecto, cuando las cosas no eran así.

Hyunjin entendía que el hecho de que Heejin mostrara un cambio, era algo bueno.
Ahora, el cambio que lentamente mostraba no era positivo, todo lo contrario.

Supuestamente debía estar durmiendo a esas horas de la noche, pero no podía.
Heejin aún mantenía su vista despierta en su teléfono y ella simplemente se estaba cuestionado constantemente el hecho de; ¿que pasó?